François Ozon: «El actor siempre lleva la razón»

Volver donde se triunfó es fácil. François Ozon es un viejo amigo de San Sebastián. En 2012 su película En la casa se llevó la Concha de Oro y en 2009 obtuvo el Premio Especial del jurado por Mi refugio. Ahora vuelve a probar suerte con Une nouvelle amie, una cinta que habla sobre la búsqueda de la identidad, en la que cuenta con un versátil actor galo, Romain Duris. Con seguridad y simpatía un tanto picaresca, el realizador responde cortésmente a los periodistas:


Pregunta: ¿Uno viene a San Sebastián más relajado cuando se ha ganado la Concha de Oro?
Respuesta:
Si, (ríe). Pero la verdad es que cuando vengo a San Sebastián no pienso en el premio, eso es lo de menos; es un placer volver aquí sobre todo porque es un festival con un buen público, cosa que no ocurre en otros festivales. Y segundo, porque tengo un muy buen distribuidor aquí, Golem, que necesita que lo apoyen también, y me facilita todo.

François Ozon, con Romain Duris y Anaïs Demoustier

P: En esta película, hay un momento que la protagonista no sabe distinguir la realidad del sueño, ¿Te interesa investigar la mente de los personajes?
R:
Lo que me interesa son los fantasmas, pero desde el punto de vista psicológico. La historia se cuenta desde el punto de vista de Claire siempre, y hay dos momentos en los que entran estos “fantasmas”, uno es en la casa de campo, cuando una persona entra y está dormida, y uno cree que es Virginia y es Laura en un sueño. Más tarde ella cree que puede haber una relación homosexual entre David y su marido Jim.

P: Hay momentos que recuerdan a Hitchcock que es cuando Claire peina a David como peinaba a Laura, y recuerda a James Stewart intentaba recuperar a Kim Novak a través del peinado.
R:
La verdad es que cuando escribí el guion no lo pensé, pero haciendo la película, sí me di cuenta. Creo que en el inconsciente de todos los cineastas está Alfred Hitchcock. La idea de la película nació a partir de un documental llamado Transgénero, a raíz de que me lo contara una amiga documentalista. Ella me habló sobre el tema, de por qué se quiere vestir de mujer, y me contó un caso de un hombre, que empezó a travestirse cuando su mujer murió, y era una manera de volverla a traer a la vida.

P: En sus películas se habla de las dobles máscaras que tienen los personajes, ¿Por qué indaga por esta senda?
R: Mis películas hablan bastante de la identidad, y de la búsqueda de la mism
a: hay sexual, social, familiar, política etc. El personaje de David necesita a Virginia como vehículo para encontrar la suya propia.

P: Hay momentos más graciosos dentro de otros tensos y oscuros, ¿Los pone para aliviar el argumento del drama puro?
R:
No, la verdad es que surgen. Me gusta mezclarlos en el cine, porque de hecho la vida mezcla lo duro con lo divertido. No hay que huir de la comedia dentro del drama porque hay momentos cómicos, y eso no me parece mal, al contrario, es lo que quería. También quiero que la película llegue a muchos espectadores, y para eso quiero que sea entretenida, añadiendo esos puntos cómicos.

Romain Duris en Une nouvelle amie

P: ¿Cómo fue la dirección de actores con Romain Duris?
R:
El trabajo con Romain fue un auténtico placer. Es un actor que hacía muchos años que quería hacer un papel así. Le llame, él dijo que sí, pero claro, están primero las pruebas de maquillaje, peluquería, y una vez hechas, vi que se sentía bien vistiéndose de mujer, con esos tacones, las pelucas, fue fantástico. Y porque es un actor muy reconocido en Francia, y es un poco el emblema de actor guaperas masculino. Ahora bien, sólo hubo un pequeño problema: Es bastante peludo, y la depilación no lo llevó especialmente bien…

P: La escena del cabaret, ¿Cómo eligió a la protagonista, la canción?
R: Para mí es una escena muy importante, es el corazón de la película.
Es el momento donde Virginia es una más. Nadie la mira, está feliz, tranquila en ese momento. La canción fue muy popular en los setenta, la escogí por dos razones: funciona tanto para Virginia como para Claire. Y por otra parte, en un principio pensé que se escuchaba en los espectáculos de travestis también se cantaban mucho, y para nada, porque es demasiado dramática. Al escoger a la cantante, busqué unos travestis quizá demasiados exagerados, grotescos con tanto maquillaje, hasta que encontré a este hombre que es también una mujer muy guapa, tanto que hombres y mujeres heterosexuales que han visto la película se quedan un poco tocados, diríamos… En el guion, Virginia no se emocionaba tanto, pero ante la espectacularidad de la cantante, sí que le llega más.


P: La actriz que hace de Claire, Anaïs Demoustier, tiene una belleza andrógina, y aparte su vestimenta en la película va con poco escote, tapada, con tonos oscuros, pantalones…
R:
Sí, fue todo voluntario. Porque la que se hace verdaderamente mujer es Claire, se reconcilia a través de Virginia y con su feminidad es Claire, ella es la protagonista real. Virginia al fin y al cabo es una criatura, un ser. Al inicio siempre se ve a Laura, rubia, luminosa mientras que Claire siempre está a la sombra de ella, y se reconcilia con su feminidad gracias a Virginia, a su hecho de que se vista como mujer.

François Ozon

P: Siempre se dice que es el Almodóvar francés. Y con él, cualquier actor español ansía trabajar con él. ¿Usted cree que causa el mismo efecto con los actores franceses?
R:
Sí, él es el Ozon español, (ríe). No le va a gustar eso a Pedro… Pero no, yo no creo ese efecto, de hecho actores y actrices rechazaron estos personajes. Pienso que la diferencia es que en España no hay tantos directores como en Francia, que se hace mucho más cine, por lo que hay más posibilidades de tener buenos papeles al haber más selección. Y aparte, creo que el actor siempre tiene razón: cuando uno te dice que no, te duele, claro, narcisísticamente hablando, sobre todo si era el que te gusta, y no hay que forzar las cosas. Probablemente es mucho mejor trabajar con el que quiere y no obligarle. Y aquí, Romain y Anaïs deseaban los papeles.

P: Sus últimas películas hablan de prostitución, travestismo, ¿Quiere concienciar de alguna manera con estos temas?
R:
Pienso que el trabajo de un artista es precisamente plantear cuestiones. Me gusta proponer preguntas a la gente, como creo que es el trabajo de cualquier artista. No lo hago conscientemente.

P: ¿Tiene ganas de trabajar con algún actor en concreto, tanto que escribiría una historia pensando en él?
R:
De momento no. Pero si Leonardo Di Caprio viniese y dijera quiero trabajar contigo, pues igual me lo plantearía. Quién sabe.

Acerca de María Aller

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Madrileña. Comunicadora. Periodista. Sagitaria. Bonne Vivante. Cine. Y festivales, series, libros, cocina, deporte... recomiéndame!

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