Norma Editorial suma a su catálogo Do a Powerbomb!, toda una carta de amor de Daniel Warren Johnson al mundo del wrestling. Autor de obras como Wonder Woman: Tierra Muerta o Extremity se mantiene fiel a sus inquietudes temáticas habituales en un cómic que se muestra mucho más personal de lo que pudiera aparentar por la naturaleza sobrenatural del conflicto en liza.
«Steelrose toma la delantera…»
«Lona Steelrose quiere ser luchadora profesional. Pero vive bajo la sombra de su madre, la mejor luchadora que nunca hubo. Todo cambia cuando un nigromante obsesionado con este deporte le pide que se una al torneo de lucha libre más ambicioso de todos los tiempos, ¡y también el más peligroso!» La sinopsis, sin ser excesivamente explícita -¡gracias!- sí que da las pistas suficientes para aventurar qué es lo que nos podemos esperar. Los elementos principales (protagonista, objetivo y medio de conseguirlo) ya están definidos en la misma. Ahora bien, en el cómo conectan unos y otros es donde radica la magia del cómic.
Dos son los aspectos más relevantes de Do a Powerbomb!: el tratamiento del wrestling y el viaje emocional de Lona, su protagonista; aspectos ambos, que nacen del mismo lugar. El autor es fan declarado de la lucha libre y es algo que remarca en el prólogo del cómic. Disfruta del espectáculo y de los rituales asociados a él y lo traslada todo a sus viñetas. Aquí es relevante la decisión de Norma de apostar por un cómic de gran formato, más cercano a los estándares de las publicaciones europeas que al del comic-book anglosajón. Esta expansión del espacio permite apreciar y disfrutar mucho mejor del apartado visual de Do a Powerbomb! Pasional y agresivo como nos tiene acostumbrado Johnson, pero a la vez muy plástico y detallista en las diferentes coreografías de los combates. Casi parece que estemos viviendo las peleas a pie de ring.
La del wrestling es una afición compartida con su hija, a la que es imposible no imaginar en la piel de Lona Steelrose. La familia, el legado o el perdón, temas recurrentes en sus trabajos como autor completo vuelven a estar aquí presentes y marcan el viaje de su heroína (y el de su coprotagonsita) hasta las últimas consecuencias. Johnson plantea Do a Powerbomb! no solo como una carta de amor a la lucha libre, sino como una carta de amor a su hija, abrazándola y haciéndole saber que pase lo que pase siempre estará a su lado, queriéndola.
Deja un comentario: