Resuelta la trama de la licencia mágica para poder acceder a las tierras del norte sin peligro (al inicio de este séptimo volumen es donde vemos la conclusión de este arco argumental), Frieren inicia una nueva etapa en la que se retoma el espíritu aventurero, pero la dinámica de usar los flashbacks y recuerdos del pasado para celebrar el presente en lugar de guardar un poso melancólico parece que definitivamente ha llegado para quedarse.

«Quizá hayamos metido la pata«

Los ecos de la aventura que nuestra elfa vivió junto Himmel y el resto de héroes siguen ahí y se hacen notar en cada paso que dan nuestros protagonistas. Frieren es sumamente consciente de ello y disfruta cada momento de su nuevo viaje. Se encuentra en una posición de cierta ventaja, pues a su manera está viviendo una segunda oportunidad a través de los ojos de Fern y Stark. Cuando la conocimos mostraba una relativa distancia y se hacía hincapié en que en su día pareció no valorar las cosas como debía. Ahora, sin embargo, cada detalle importa. La búsqueda de grimorios o cada inesperado alto en el camino tienen una enorme importancia.

Esta matización en el tono ha hecho ganar enteros a la obra de Kanehito Yamada y Tsukasa Abe, que promulgan un espíritu activo en nuestro día a día para cuidar cada momento como merece, pues una vez idos, rara vez vuelven. Así, en estas páginas los protagonistas viven pequeñas aventuras en apariencia intrascendentes, pero que les ayudan a crear nuevos recuerdos, a revivir los antiguos y, más importante, a estrechar lazos. Aquí destaca especialmente la evolución que toma la relación entre Stark y Fern. Tímidos como ellos solos, poco a poco van rompiendo sus cascarones. ¿Llegarán a verbalizar sus sentimientos? ¿Abe y Yamada nos tienen prevista una puñalada a medio plazo respecto a la joven pareja? Lo primero parece cuestión de tiempo; lo segundo dependerá del grado de sadismo de los autores, y aunque nos pueda doler, es innegable que sería una tragedia coherente con el tono y temática de la obra. Crucemos los dedos para que no pase.

Este séptimo tomo, además, ha contado con una doble edición por parte de Norma Editorial. La convencional y otra, limitada, vendida junto a una baraja de naipes tematizada con los personajes y viñetas del manga.