Los nuevos volúmenes que nos trae Norma Editorial del manga Frieren suponen un muevo alto en el camino de nuestra elfa y sus acompañantes. Pero no se trata de un alto más, sino de uno bastante particular, tanto por su extensión -dos tomos- como por el centro de interés del mismo.
“Tendremos que mantenernos alerta”
Kanehito Yamada y Tsukasa Abe escarban en los recuerdos, de forma más literal que metafórica, para presentar a la amenaza más grande a la que se ha enfrentado Frieren hasta el momento en su actual peregrinaje hacia las tierras del norte: Macht, uno de los siete sabios de la destrucción.
Durante sus viajes, la maga ha ido cruzándose con todo tipo de personajes y sus historias y Frieren, junto a sus inseparables Fern y Stark, han ayudado a resolver los diferentes entuertos y problemas. La principal diferencia que nos encontramos en estos dos volúmenes es que nuestro trío protagonista es mero testigo.
La narración de estos dos tomos se centra en contar la historia de Macht y en explicar cuál es el peligro que representa. Una narración contada a través de los recuerdos del propio Macht y de los pocos humanos que han sobrevivido a su encuentro. Se trata de un largo prólogo de una batalla que tendrá lugar -otra cosa es si la veremos o solo su desenlace- en el tomo 11 de la colección. Pero un prólogo sumamente interesante porque nos permite profundizar en la idiosincrasia de los demonios, así como descubrir el pasado de otros personajes cercanos a nuestros protagonistas.
Estos tomos subrayan algunas de las diferencias fundamentales entre demonios y humanos (asumimos que en la categoría de humanos se incluyen otros seres como los elfos, pues los autores no marcan aquí alguna distinción), que van mucho más allá de la esperanza de vida de unos y otros y miran hacia aspectos emocionales.
Esto es interesante porque remarca el gran recorrido que Frieren ha hecho desde el arranque de la serie, donde parecía mostrarse más fría y desapegada hacia las relaciones personales con sus allegados. En este viaje iniciado para recordar a Himmel y sus compañeros de aventuras ha ido aprendiendo a disfrutar del momento y de los pequeños pasos del camino y ahora es raro no verla sonreír cuando le viene algún recuerdo a la memoria o cuando observa a sus nuevos amigos y compañeros de viaje. Emociones y rasgos inherentes a la humanidad y totalmente ajenos a los demonios, como Macht.
Frieren es, como decíamos, testigo de una historia que evidencia la profunda riqueza del mundo construido por Abe y Yamada. Esto no significa que la elfa no aparezca en estos números, sino que su papel es secundario. Lee los recuerdos en torno a Macht y junto a sus aliados los va interpretando y sacando conclusiones. Y aunque la mirada esté puesta en el pasado, el presente no se detiene. Como hemos señalado, estos volúmenes hacen las veces de prólogo de un futuro enfrentamiento cuyas piezas se van disponiendo poco a poco, sobre todo en el tomo 10, que además presenta nuevos retos para nuestros protagonistas.
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