Sōsō no Frieren

Frieren #4-6: Tiempo de exámenes

FrierenPoco a poco Frieren se ha ido convirtiendo en una de las series más estimadas del catálogo de Norma Editorial; en parte también por el impulso que siempre supone que un manga consiga su propia adaptación al anime. A partir de ahora no nos extrañaría que Frieren fuese aumentando aún más en popularidad. Por ello aprovechamos para recuperar el pulso a la serie con la lectura de los volúmenes que teníamos pendientes.

 

«Vaya dos. Siempre acabáis como piltrafas…»

 

La dinámica de la misión que han emprendido Frieren y Fern (y el joven guerrero Stark) se impone a los recuerdos en esta tanda de tomos. Ambas magas se ven obligadas a sacarse una licencia para poder avanzar en su viaje, pues la zona a la que quieren acceder está plagada de peligros y, para evitar que se aventure en ella cualquier irresponsable sin posibilidad de sobrevivir, es necesaria dicha licencia que garantice que solo quien esté realmente preparado pueda cruzar.

 

Una por juventud y otra por dejadez, ninguna tiene la codiciada licencia y no les queda otra que presentarse a los exámenes. Este peculiar impasse en el viaje permite a Kanehito Yamada y Tsukasa Abe presentar a multitud de nuevos personajes y enfrentar a nuestras protagonistas a diferentes retos. Sin olvidar, claro está, seguir explorando el pasado de nuestra elfa protagonista.

 

A diferencia de lo que veníamos viendo hasta ahora, sin embargo, las evocaciones al pasado pierden parte de su componente nostálgico y tienen una utilidad mucho más práctica para la aventura en curso, pues ayudan a conocer las motivaciones presentes de algunos personajes en liza. Las circunstancias de la aventura son las que marcan este cambio de tono o perspectiva y llevan la narración a un terreno más convencional dentro del género en el que la acción y la aventura cobran más relevancia. Cuestión esta que no deja de resultar irónica cuando el personaje más «aventurero», Stark, ve reducida su presencia hasta ser casi un descargo cómico en los tomos cinco y seis.

 

Sōsō no Frieren

 

Pero lejos de traicionar la esencia de la obra, este rodeo en el viaje permiten al equipo creativo mostrarnos a Frieren y compañía en otros registros, sorteando así el peligro de estancamiento. Avanzan, además, en el desarrollo y conocimiento de sus protagonistas. La melancolía inicial de Frieren ha dado paso a un renovado entusiasmo por la aventura y vivir experiencias compartidas, mientras que Fern va ganando en peso e independencia.

 

Si aún no conocéis Frieren estáis tardando en darle una oportunidad.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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