Notición cinematográfico y comiquero. Durante las últimas semanas se había especulado con la posibilidad de que Robert Downey Jr. hubiera fichado para protagonizar una cuarta película de Iron Man. El propio actor lo sugería en alguna entrevista y sus declaraciones, unidas a los rumores de un Vengadores 3 dividido en dos partes y de una posible presencia arácnida en un futuro filme de la franquicia (recordemos que ya hubo rumores e incluso una mención indirecta acerca de Spider-Man en Los Vengadores de 2012) han ido dejando claro que algo grande se barruntaba en la Casa de las Ideas, si bien nadie se esperaba esto.
Y eso no es otra cosa que Civil War, la gran saga de Mark Millar que en 2006 puso patas arriba el universo Marvel y llegó a pasearse varias veces por los medios de comunicación «convencionales», será adaptada al cine a través del guión de la tercera entrega del Capitán America (Captain America: Fallen Son si hacemos caso de Badass Digest) en 2016.
La noticia, aparecida inicialmente en Variety, viene a confirmar que las negociaciones con Downey Jr. de las últimas semanas habrían estado encaminadas a la inclusión de su personaje en esta historia (y, dependiendo de las cifras, ¡en Los Vengadores 4!) y a su peso en la misma (que habría sido un punto fuerte de discusión por la exigencia del alter ego de Tony Stark de más minutos y presencia y la negativa inicial de los Russo a sus pretensiones).
¿Qué significa esto? Pues si nos atenemos a los cómics (y ya sabemos que en el terreno de las adaptaciones esto es relativo), la Guerra Civil marvelita se inició cuando, tras un evento desafortunado con niños muertos de por medio, el gobierno de los Estados Unidos promulgó la Ley de Registro de Superhumanos, dando lugar a dos facciones irreconciliables que encabezaron Iron Man (a favor del registro) y el Capitán América (en contra). A cada facción se irían uniendo héroes de lo más diverso, pero especialmente llamativo fue el caso de Spider-Man, el más fiel defensor del anonimato, que decidió apoyar la causa de Stark y llegó a revelar al mundo su identidad de Peter Parker en una imagen que dio la vuelta al mundo (real y ficticio). Con el tiempo las posturas se irían hacien más y más extremas y el conflicto llegaría a un triste final cuando el propio Steve Rogers muriese a causa de las ideas defendidas por su antiguo amigo (otra noticia de la que se enteraron lectores y no lectores a lo largo y ancho del planeta).
Pues bien, este argumento justificaría la presencia (aunque fuera a modo de cameo) del trepamuros en una producción marvelita y su posible inclusión en la tercera entrega de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, pero también daría pie a la salida de Chris Evans de la franquicia, cuya presencia en el filme de 2016 se sigue negociando y en Los Vengadores 3 es seria duda (este argumento permitiría la adopción de su alias por, digamos, el Halcón o Bucky).
De momento nos quedamos con el poster aparecido en la Comic-Con de Nueva York que, curiosamente, nos emplaza al verano de 2015 y no a mayo de 2016 (fecha de estreno de Capitán América 3) para comenzar a ver las primeras pinceladas de este evento. Aunque el cartel hace referencia a futuros proyectos editoriales, se nos plantean varias preguntas al respecto: ¿La Era de Ultrón será la causante del Acta de Registro? ¿Veremos al final del filme de los Vengadores (o del de Ant-Man) un adelanto de esta trama? Como siempre, habrá que esperar.
Deja un comentario: