«Queríamos cambiar las expectativas de la gente, sorprender al público, jugar con los iconos tradicionales. Quien quiera una visión más cómica tiene la película de Tarsem Singh. La nuestra aporta otras cosas«. Esta es la declaración de intenciones de Rupert Sanders respecto a su visión de Blancanieves, que define como «más ligera» que el relato original, en el que la malvada reina (interpretada por Charlize Theron) envía a alguien para comerse el corazón de la joven Blancanieves.
Kristen Stewart quiso ahondar en las virtudes de la película y de su personaje respecto a otras versiones: «Esta Blancanieves es distinta a todas, trabaja en terrenos muy peligrosos, ha sido todo un reto personal y profesional«. La actriz añade que «es un personaje muy fuerte. Pero más que fuerza física tiene actitud y eso es lo que más me gusta«, aunque reconoce que este personaje nunca había estado entre sus aspiraciones: «Nunca soñé con ser Blancanieves cuando era niña porque no me gustaban las princesas. Más que con vestidos me gustaba jugar con armaduras«.
Muy habladora durante toda la presentación que ha tenido lugar en Madrid, Charlize Theron ha repetido lo que tantas veces hemos oído respecto a interpretar al malo de la función, pero no por ello falto de razón: «Ser el villano de la historia es algo que me gusta, como a todos los actores. Lo bueno es que cuando acaba el rodaje no te afecta y tu karma permanece intacto«. Aunque ha puntualizado que junto al director pretendían que fuera alguien real, impactante en el plano emocional, pero creíble. No queríamos crear un personaje fantástico, de cuento.
«Todos disfrutamos cuando vemos en pantalla a los villanos haciendo cosas terribles. Los malvados de las películas son muy reales, nos recuerdan a gente a la que conocemos, y algo más: representan cosas de nosotros mismos. Hay mucho de mi personaje en mujeres que conozco, pero también lo hay de Blancanieves. Las películas son un espejo: nos sentamos a verlas y descubrimos cosas de nosotros mismos», concluye sobre su personaje.
Roles femeninos
Uno de los aspectos más interesantes de la película (y sobre el que reflexiona el equipo) es la relevancia de los roles femeninos. En este sentido Kristen Stewart manifiesta que es muy difícil «encontrar chicas protagonistas» que tengan «peso y feminidad«, añadiendo que «en esta película se habla mucho de la fuerza de la mujer, es una cuestión de actitud, de hacer frente a las circunstancias«. Sam Claflin (poco participativo por el tremendo interés que despiertan sus compañeras de reparto) destaca que es Blancanieves «quien salva al mundo«.
Theron aporta su opinión (ya decíamos que ha estado muy parlanchina) y apunta que «es muy fácil escribir un papel de feminismo unidimensional, pero para hablar de mujeres hay que tener en cuenta a los hombres, me parece clave«. En definitiva, «hay que conciliar ambos sexos, no enfrentarlos«. Así mismo defiende (dado que su personaje es alguien traicionado por el sexo masculino) «que no tiene una relación sana» con los hombres, matiza que esto no quiere decir que «no pueda salvar su destino sin un hombre«. Algo a lo que se suma Stewart, que enlaza con la película: «Blancanieves necesita a otra persona, no importa si se trata de un hombre o de una mujer«.
Obsesión por la belleza
«Para mí las mujeres bellas son las que abren su propio camino, son independientes. No hay nada más sexy«. Charlize Theron lo tiene claro y pone como ejemplo actrices a las que admira como Susan Sarandon, Katherine Hepburn o Emma Thompson. Por su parte, Kristen Stewart dice que a pesar de que «hay características objetivas que hacen que alguien sea atractiva, si esta belleza no viene desde dentro, es imagen se puede destrozar en 30 segundos«.
Con estos temas sobre la mesa, inevitable aludir a Monster (Patty Jenkins, 2003) y la obsesión por la belleza en la Meca del cine. Algo en lo que la actriz sudafricana no se esconde, no sin antes mostrar su estupendo sentido del humor: «Para ganar el Oscar tuve que ponerme fea en Monster (risas). Hablando en serio, espero no haberlo ganado solo por eso, sino que tuviera algo que ver, también, con mi habilidad como actriz«.
«No niego que en Hollywood hay una cierta obsesion por la belleza. Pero no sólo podemos culpar a Hollywood de esto, pasa en muchos más ambitos profesionales«. Y reconoce también que cuando empezó tuvo que luchar contra los prejuicios por su hermosura y «demostrar mi valía más allá de mi apariencia física o mi belleza. La gente cree que si eres guapa, no sabes hacer nada. Por eso siempre quise ir más allá. Es verdad que anuncio productos de belleza, pero eso no tiene nada que ver con el cine. Cuando trabajo como actriz me preocupan mis personajes, las películas, y no si estoy o no guapa«.
¿Y cómo hace frente a este día a día? «El buen humor es lo que me permite sobrevivir en este mundo. Eso y comer y beber bien«.
Otro de los temas que más expectación ha despertado la película incluso antes de su estreno es la posibilidad de que se convierta en una trilogia. Hecho del que habla Rupert Sanders: «No hay nada concretado. Lógicamente todo depende de cómo funcione la película. Pero si todo va bien y teniendo en cuenta cuánto hemos disfrutado con este rodaje, estaremos prácticamente obligados a seguir, desde luego«.
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