«Vino a decirme que mi vida cuidando de un pueblo era mentira«

Sinceramente, creo que pocas veces se ha reivindicado tan bien el personaje de Tormenta como ha ocurrido en toda esta loquísima etapa de Amanecer, Reinado, Destino y (muy pronto) Caída de X. La diosa de nivel omega entre los mutantes fue una elección fácil para el Consejo Silencioso, pero ha sido desde la terraformación de Marte (ahora Arakko) que Ororo Munroe ha dado un verdadero golpe sobre la mesa, renunciando a la inmortalidad mutante, primero, y defendiendo su liderazgo entre los arakki por el único medio que este salvaje pueblo siempre ha conocido. Ha batallado desde su primer día en el planeta rojo, se ha buscado nuevos aliados y enemigos, ha sostenido a Magneto mientras éste exhalaba su último aliento y, ahora que los Pecados de Siniestro ven su final, desde Krakoa suplican su ayuda para solucionar lo que ni Xavier, ni Emma Frost ni Destino supieron atajar.

La primera mitad de este número de Inmortal Patrulla-X / Patrulla-X Roja (que refiere a la primera de estas dos cabeceras) es sencillamente fantástica. En ella un inspiradísimo Kieron Gillen la pone no sólo al mando de la solución de los problemas que ha ocasionado Siniestro en Krakoa, sino que la utiliza para dar a todos los ‘grandes dirigentes’ de la nación mutante un repaso bestial. Ororo ha dado el ciento veinte por ciento de su capacidad para sacar adelante la aventura marciana de sus congéneres y se encuentra ahora que en la Tierra sus compañeros se han vuelto descuidados, blandos y complacientes. Pudieron pararle los pies a Siniestro mucho antes y no lo hicieron, ya vimos en el número de la Patrulla-X que han ido dejándose restos mutantes por todas partes sin importarles qué uso pudieran darle malas gentes después. Ahora llega el turno en que todos estos errores van a pasarles factura a los mutantes y ya veremos hasta qué punto se ve la propia Tormenta afectada por la Caída que se espera. Normal que esté furiosa.

«No puedes sanar si no expresas el dolor en voz alta«

Pero si hay alguien con el que Tormenta está verdaderamente rabiosa ése es Xavier. El líder del sueño mutante se ha quedado solo al frente del mismo con la traición de Moria y la muerte de Magneto y bajo su eterna mirada de suficiencia se oculta el alma de un hombre aterrado por la certeza de que todo lo que se ha esforzado en construir se apoya en unos cimientos endebles contra los que no dejan de embestir los que se afanan por verle caer. La segunda parte del volumen, a cargo de Al Ewing, nos muestra la cara más infantil y caprichosa de este poderoso mutante, emperrado en conocer los últimos momentos de su amigo y aliado aunque sea a costa de la vida privada (y la intimidad de sus pensamientos) de una de sus más poderosas aliadas. Que no nos pase por alto que a Krakoa la dirige un hombre asustado de su propia sombra, por más que Tormenta le haya atado de pies y manos para evitar que se repitan locuras del pasado.

Inmortal Patrulla-X / Patrulla-X Roja #12: Destino de X

Lo más importante es que este volumen deja plasmada la ruptura entre Tormenta y Xavier a un nivel bastante complejo. Está claro que Ororo siempre acudirá a la llamada de auxilio de sus iguales, pero ya no participará (hasta nuevo aviso) en nada que lleve la X del profesor en su firma. Y esto, qué duda cabe, va a jugar en contra de los intereses de Krakoa a corto plazo (ya vemos en las páginas de este cómic de Panini a Coloso cogiendo carrerilla para su ‘gran momento’). Si algo me ha enseñado mi trabajo en el mundo de los seguros es que las caídas nunca se producen por una sola causa y Marvel se está ocupando de que éstas se acumulen en contra de los hombres y mujeres X.