La Patrulla-X: Cegados por la luz

La Patrulla-X. Cegados por la luz: Es cosa de dos

La Patrulla-X: Cegados por la luzLa etapa de Mike Carey empezó por todo lo alto en La Patrulla-X: Supernovas. Y David Hernández Ortega, en el artículo del anterior volumen publicado por Panini Cómics no exageraba al decir que estábamos ante una de las etapas más interesantes de la franquicia. Cegados por la luz reafirma aquellas palabras con un relato cargado de acción.

 

«Nunca abras nada con adjuntos, querida. No es seguro«

 

El punto de partida de este tomo no puede más crítico: al final de Supernovas Pícara salvaba la situación absorbiendo ocho mil millones de mentes alienígenas. El precio a pagar es que la heroína es ahora una bomba de relojería a punto de estallar. Y si salvar su vida no fuera suficiente preocupación, la Patrulla-X debe lidiar con enemigos como Míster Siniestro y los Merodeadores o con dos queridos miembros del equipo recientemente descarriados.

 

Mike Carey (junto a Humberto Ramos, Chris Bachalo y Mike Choi a los lápices) elabora un arco argumental de ritmo trepidante, en el que nuestros protagonistas se ven obligados no solo a dividir sus fuerzas, sino a luchar contrarreloj frente a unos enemigos de los que desconocen sus motivaciones. El guionista pone en un importante brete a la Patrulla-X, que durante buena parte de la aventura parece completamente ciega -como bien alude el título del libro. Parten desde una evidente posición de desventaja al ignorar tanto la identidad de quiénes les atacan y -sobre todo- el motivo por el que lo hacen.

 

La Patrulla-X: Cegados por la luz

 

Pero siendo la resiliencia y la capacidad de supervivencia uno de los rasgos claves de la familia mutante, ya supondréis que es cuestión de tiempo que encajen todas las piezas. Estamos, además, camino de uno de los más importantes eventos de aquellos años: Complejo de Mesías. Aquella saga (junto a sus dos secuelas) marcaría el rumbo de la franquicia hasta la llegada de la Era krakoana. Y es en estas páginas donde empezamos a dar los primeros pasos.

 

Unos pasos, por otra parte, cargados de sacrificios, como bien pueden atestiguar Hombre de Hielo y Bala de Cañón, los grandes protagonistas de la aventura. Son quienes quedan en pie cuando todo parece perdido y quienes personifican esa resiliencia que hemos señalado hace un momento. Ambos, personajes que según quién les escriba suelen tender a no tomarse en serio a sí mismos, aquí son revestidos de una madurez y experiencia acorde a su auténtico estatus dentro de la franquicia. No en vano Bobby Drake es uno de los miembros fundadores de la Patrulla-X. De alguna forma eso tiene que notarse y Mike Carey es consciente de ello.

 

La Patrulla-X: Cegados por la luz

 

Para finalizar, tampoco podemos dejar la ocasión de reivindicar el papel de Emma Frost, que en la situación de crisis asume con diligencia el liderazgo y estrategia del equipo ante un Cíclope que en estos tiempos ya estaba torciendo el gesto más de la cuenta. Con Carey más interesado en explorar a personajes como Pícara o Mística, es normal que otros se fueran desdibujando, siendo quizá el de Scott Summers uno de los casos más evidentes.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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