Una de las cabeceras más aplaudidas de la etapa conocida como Marvel Now! fue, sin lugar a dudas, Lobezno y la Patrulla-X. El cisma mutante, lejos de obstaculizar el futuro de la franquicia, supuso toda una oportunidad para Jason Aaron, que terminaría ganando la partida al equipo extinción de La Imposible Patrulla-X. Ni siquiera la tragedia de la guerra entre vengadores y mutantes pudo con los personajes de Aaron.

En este Marvel Deluxe editado por Panini Cómcis se recogen los capítulos concernientes al evento, y como en la historia de Kieron Gillen las conexiones entre la serie y la saga principal son ineludibles, por lo que resulta muy conveniente leer estas páginas con la trama central muy presente. En paralelo o después, para evitar posibles spoilers que nos hagan trizas las grandes sorpresas que tiene VvX.

Los eventos centrales tienen un poderoso peso sobre la colección de Aaron, no en vano, buena parte de sus protagonistas son también los principales actores de la guerra entre los dos supergrupos del universo Marvel. Sin embargo, fiel a lo que ha venido proponiéndonos hasta ahora, el guionista pone su atención en los detalles, en las pequeñas historias del día a día y en cómo esta guerra fraticida está haciendo mella en Lobezno y sus chicos.

A su eddad Logan sigue aprendiendo terribles lecciones. Y no solo por la calamidad que desata la fuerza fénix a su paso. Mientras el combate a sus hermanos mutantes para salvar el mundo, los jóvenes estudiantes también se ven envueltos en diferentes problemas. La corrupción de poder a la que somete el Fénix a sus huéspedes tiene consecuencias en todos los demás. Algunas terribles.

En estas páginas, Aaron no solo hace frente a la participación directa de sus personajes en la saga principal en la que está integrada su serie, sino que sabe como sacar partido de sus protagonistas y de darle la cota de preponderancia a cada uno. As, profundiza por ejemplo en personajes como Kid Gladiator y Ave de Guerra, o nos explica la verdadera función de Doop en el instituto. El guionista equilibra muy bien las dosis de drama y de comedia en la que fuera una de las cabeceras más refrescantes de Marvel antes de las temidas Secret Wars.