«Y vivió para ver como su familia crecía fuerte«

Estoy agotado. Llevamos veinticinco números de Los Vengadores de Jason Aaron, es decir, unos dos años de publicación y lo más impactante que ha ocurrido con los Héroes más Poderosos de la Tierra ha sido una clamorosa y ensordecedora NADA. Llevamos dos años de insinuaciones, de cruces con otros eventos, de liderazgo sin nada que liderar por parte de Pantera Negra, de enemigos en la sombra que parece que se están tomando su tiempo para hacer algo con sus vidas… Los Vengadores de Jason Aaron son una de las series más aburridas que un lector se puede encontrar a día de hoy en las estanterías dedicadas a Panini en las tiendas de cómics. Esto es así y me duele reconocerlo, pero es que no se puede ocultar.

Se nos vende que el número de este mes es rompedor. Que reescribe algunos capítulos de la historia de la Casa de las Ideas y que obliga a replantearse muchas cosas, pero permitidme que os diga que, a no ser que a partir del mes que viene comiencen a pasar grandísimas cosas en esta colección, me importa un bledo lo que se nos ha contado en estas páginas. ¿Que a Hulk le susurró al oído un tipo que los Vengadores le temían? Pues vale, pues bueno, pues me alegro. Eso no cambia el hecho de que el alter ego de Banner decidiera confiar más en unos susurros que en sus amigos y compañeros. ¿Que a Thanos le comentaron un día que en la Tierra se estaba de miedo de vacaciones? ¡Qué más me da, si iba a venir de todos modos, que Júpiter no pilla nada lejos!

«Tú sabes algo, Jesús vikingo. Te estás callando algo, lo huelo«

Si el argumento de Los Vengadores #25 (#124) es tontísimo no es menos chungo el dibujo que se gasta Ed McGuinness, que pinta a unos personajes dignos de un cuento infantil más que de la que pretende ser la serie central del universo superheroico de la editorial norteamericana. Me provocan bastante rechazo algunas de las expresiones de Tony Stark y los cuerpos hipertrofiados e irreales de Thor y el Capitán América. Resulta muy difícil leer a gusto un cómic cuyo aspecto gráfico te echa para atrás.

Los Vengadores #25 (#124)

Y por si todo lo anterior no me diera ya suficiente pereza, vuelve una vez más (a casa por Navidad, que este cómic se publicó en noviembre del año pasado en Norteamérica) la puñetera fuerza Fénix. La portada del número de abril de Los Vengadores en España (que no es la que veis al final de este cómic) no podía causarme más hastío. Sólo falta que llegue en un último momento Jean Grey para cerrar una vez más el ciclo. Y para que mi bostezo se oiga desde las oficinas centrales de Marvel en los Estados Unidos.

Marvel ha vendido este número como si fuera algo imprescindible para entender lo que está por venir en la Casa de las Ideas, pero la experiencia nos dice que muchas veces lo que más se publicita es lo que, de otra forma, nadie leería. Ojalá me equivoque y ojalá tenga que comerme mis palabras, pero me parece que a un año vista nadie se acordará de lo que leyó en este cómic de los Vengadores.