«El emperador de las profundidades ha hablado«

Vivo una época feliz en la que dos de mis guionistas preferidos (Jason Aaron y Scott Snyder) se están ocupando de los principales grupos de héroes en las dos editoriales más grandes de cómics. Así, mientras que Snyder nos maravilla con su Liga de la Justicia, Aaron hace lo propio con unos Vengadores que da gusto leer. De la serie de la Distinguida Competencia ya he hablado en su momento. En cuanto a ésta, se acabó el vivir escondidos y se terminó eso de diversificar en mil y una colecciones. Ahora los Vengadores se reúnen en una montaña que es sólo para ellos y vuelven (de momento) a fijarse en las cosas que ocurren por debajo de la troposfera y que amenazan a la vida y la tranquilidad de los seres humanos que habitan este planeta.

Una vez repelido el ataque de los Celestiales y presentado el grupo en el número anterior, Namor, tal y como se intuía en Los Vengadores #2 (#101), se convierte en el nuevo gran enemigo para este grupo de héroes. Y no da la impresión de que el emperador de Atlantis vaya a ir a andarse con chiquitas a juzgar de lo que vemos en este número. El Hombre Submarino siempre ha sido un personaje arisco y de difícil trato, pero en esta ocasión ha cruzado una línea que le lleva directamente a la villanía y que le enfrenta con la superficie de una manera más virulenta y venenosa que en aquellos viejos tiempos de las invasiones de las playas. Namor convierte (o aspira a convertir) los mares en un estado hermético del estilo de Corea del Norte y esto, como no puede ser de otro modo, tendrá consecuencias.

«Este tipejo nunca me ha caído bien«

Ahora que Donald Trump y Kim Jong-un, dos de los líderes más inestables y absurdos del planeta, tratan de llevarse bien en un patético intento de ser recordados como algo más que los tipos que hundieron y aislaron a sus respectivos países resulta especialmente interesante esta trama que nos plantea Aaron. Namor y su manera de ver la vida siempre me ha parecido de un caduco insoportable. No ya por su altanería y su manera de hablare de sí mismo en tercera persona (algo que, por cierto, sólo hace el Doctor Muerte a parte de él), sino por la manera en que tradicionalmente se ha relacionado con los demás y, como podemos ver en este mismo número, con las mujeres. Las frases que le lanza a Hulka y a Carol Danvers denotan una superficialidad y una diferencia en el trato hacia las féminas del equipo de los Vengadores que hacen que me parezca harto difícil una futura colaboración entre este personaje y los de estas heroínas.

Vengadores #3 (#102)

Aaron sigue construyendo una etapa con la que ilusionarse, en la que interesa no sólo cada personaje, sino las tramas que el grupo está protagonizando. La pelea contra Namor es de absoluta actualidad y la manera en que el guionista la solucione va a decir mucho acerca de su manera de ver la vida y el mundo actual, lo cual me parece valiente y muy inteligente. Como decía al principio de este artículo es un muy buen momento para ser lector de las series de los grandes grupos de superhéroes norteamericanos. ¡A ver cuánto nos dura!