«Es extraño que todo lo que tengo quepa en un bolso de viaje«

 

Diez números han tenido que pasar de La Imposible Patrulla-X para que me encuentre, por fin, con una historia que me gusta de principio a fin. Le ha costado a Gail Simone bastante más de lo que están actualmente las editoriales dispuestas a esperar encontrar la buena química que hacía falta para que este grupo de mutantes con bastantes más ganas que organización funcionara como la familia desestructurada que son. Ya en La Imposible Patrulla-X #9 (#167) vemos a Gambito haciendo de alguna forma las paces con su pasado para poder mirar al futuro con libertad y en esta saga de La Arteria Oscura nos encontramos con la doble trama de un futuro que no augura tampoco nada demasiado brillante para el lanzador de cartas al tiempo que hace que los más jóvenes de esta ‘escuela’ se embarquen en una nueva aventura en solitario que, por qué no decirlo, me parece muy interesante.

 

Como decía, por un lado tenemos al marido de Pícara siendo advertido de que el uso del Ojo de Agamotto por parte de alguien como Remy sólo puede conducir a un futuro de… ¿canibalismo? Personalmente, creo que no necesitan con tanta urgencia un objeto mágico de tal poder los mutantes, no si eso va a convertir a Gambito en una especie de caníbal come-esposas. En fin, dejando eso de lado, en La Imposible Patrulla-X #10 (#168) se nos cuenta una historia en dos tiempos siendo el primero de ellos el diario de una mujer de la América previa a la abolición de todas las leyes que sólo servían para denigrar a la gente de color en un país que, si bien había acabado con la esclavitud, estaba aún muy lejos de poder considerarse como una nación igualitaria (en la actualidad tampoco es que estén mucho más cerca). Asistimos así al viaje de Henrietta Benjamin desde el sur de Chicago a las inmediaciones de la casa donde en la actualidad conviven nuestros protagonistas mientras nos es desvelado que este personaje no sólo carga con la cruz del racismo hacia los que tienen la piel algo más oscura, sino que, además, porta el gen X en un mundo que no hace demasiado que dejó de quemar brujas.

 

«Sé que estás triste. Lo oigo. Lo siento«

 

Volviendo a la actualidad, Sueño Mortal lidera a sus compañeros en un viaje hacia el cementerio de mutantes al que la propia Henry se dirigiera en su pasado para encontrarse allí con algo que está a medio camino de la aventura, el destino y la amenaza manifiesta. Muy ambiguo, como les gusta a los mutantes. Pero lo cierto es que Simone nos vende una historia creíble dentro del universo de estos personajes que, además, sirve para seguir conociendo mejor a los nuevos mutantes que nos ha presentado y para ir cogiéndoles cada vez más cariño pese a lo complicado que nos lo puso de primeras esta guionista con lo innecesariamente caótico de sus guiones.

 

 

La Arteria Oscura es una trama que le sienta bien sólo a esta Patrulla-X y que resulta a la vez divertida de leer e interesante por los personajes que presenta y las consecuencias de lo que leemos para los protagonistas. Al mismo tiempo, Simone se dedica a sembrar semillas de nuevas tramas que ya veremos hacia dónde nos conducen, pero que dejan claro que esta Imposible Patrulla-X puede bien funcionar por su cuenta sin necesidad de embarcarse en continuos crossovers con el resto de cabeceras de los hombres y mujeres X.