«Yo no sirvo ciegamente a Krakoa«

Cuarto número de la colección de Al Ewing y ya podemos ir dando por finiquitada la crisis simbiótica que se originara en el crossover de Donny Cates Rey de Negro. El guionista une las dos tramas que había lanzado en torno a este evento (la de los que fueron del Pico a combatir a la amenaza en Krakoa y la de Distribuidor y la reivindicación de sus enormes poderes) en un fin de fiesta muy divertido de leer en el que nos quedan claras varias cosas.

Primero, que S.W.O.R.D. es una organización muy a tener en cuenta en la Marvel galáctica que se nos está proponiendo últimamente: el inmenso equipo que comanda Abigail Brand está compuesto por seres de extraordinario poder y, además, sabe actuar con una precisión y una eficiencia que ya querría para sí la X-Force que lidera Bestia. En este número se bastan y se sobran unos pocos de sus miembros (muy bien seleccionados y mejor aún dirigidos) para neutralizar la amenaza a escala de la isla mutante, pero no es difícil imaginar un futuro en el que se les necesite actuar en plan global para salvar a todo el planeta… o para intervenir en conflictos galácticos en los que se hayan involucrado los aliados de la Tierra.

«Así que abstengámonos de culparnos por los actos de nuestros opresores«

Segundo, que las agendas secretas de los personajes de esta serie no van a tardar en salir a la luz. Brand tiene sus propios motivos y objetivos para salvar a los Cinco, pero es que Magneto también tiene su mirada puesta en algunos miembros de este equipo de cara a planes y estrategias que aún no nos han sido revelados. Ewing no nos va a dar tregua ni con las tramas principales ni con ninguna de las secundarias que piensa ir dejando caer aquí y allá. Esto le puede dar mucha vida a la serie y la puede terminar convirtiendo en una pieza muy importante dentro de la maquinaria que está haciendo funcionar Jonathan Hickman alrededor de los homo superior. Porque las aventuras principales son historias que pueden durar dos, tres, seis números… pero lo que se cuece a fuego lento por debajo de ellas nos puede tener en vilo una temporada entera.

S.W.O.R.D. #4: Reinado de X

Y tercero, que con este guionista al frente de esta serie vamos a ver a mutantes de segunda y tercera fila siendo reivindicados y potenciados como nunca antes hasta ahora. El papel de Distribuidor y de Genio en este número (de fuerte influencia nipona, porque el chaval se marca un mecha y el mutante australiano parece estar lanzándole un rasengan a su enemigo en la viñeta que precede a estas líneas) parece impensable para una serie de primera importancia dentro de la Casa de las Ideas, pero lo que hace, y lo hace muy bien, es demostrar el tremendo músculo que hay en la casi infinita galería de personajes que esta editorial ha ido construyendo con el paso de los años.