«No es necesario que les lea la mente. La siento emanando de ellos«

Digan lo que digan. Pongan la excusa que pongan desde las altas esferas de la editorial. A las gentes de la Casa de las Ideas les encantan los crossovers como a un tonto un boli. Y los lectores, tras décadas de intenso bombardeo de Guerras Civiles, Invasiones Secretas, Crisis Finales (¡huy, que se me cuelan!)… ya estamos acostumbrados a que, de cuando en cuando, los héroes de la Tierra dejen aparcadas sus diferentes series y se dediquen a darse de toñas entre ellos, que eso es cardio y le viene muy bien al cuerpo serrano que se gastan todos ellos y ellas. Dicho lo cual, teniendo en cuenta que actualmente los mutantes van a tope de todo y tienen su propio país en la Tierra y han expandido la franquicia a las rojas tierras de Marte (ahora rebautizado como Arakko), y teniendo en cuenta que Eternos y Vengadores no es que sean ahora mismo las reinas de la fiesta. Pues como que un evento rico les viene bien a unos para volver a sus crisis existenciales y al resto para reclamar su parcelita de fama.

Con todo esto en mente, Marvel le da por fin la oportunidad a Kieron Gillen de guionizar su primer evento tras demostrar en repetidas ocasiones que, con un poco de fe en su capacidad y algo de libertad para volar sin ataduras, el guionista de una etapa maravillosa de los Jóvenes Vengadores (y otra bastante gris de la Patrulla-X de Scott y compañía) es más que capaz de contarnos grandes historias. Así pues, Gillen comienza en esta entrega (¡de tres nada más!) por barrer el piso con la cara de los hombres y mujeres X del Sistema Solar para demostrarnos que:

1. Va muy en serio y…
2. Este evento viene a cambiar el statu quo de cuanto personaje se vea salpicado por él.

«¿Cómo narices pretendéis que creemos un dios en unas horas?«

Todos los que vengamos de lejos leyendo las aventuras y desventuras de los mutantes llevamos oliéndonos desde hace bastante que se cuece una gran hecatombe para los personajes de este apartado de la Casa de las Ideas. Con Amanecer de X todo se les puso de cara por una vez a los discípulos de Charles Xavier y a todo el resto de sus congéneres y, sin que este evento tenga por que ser el que les devuelva a la mierda de la que venían, sí que es cierto que el susto se les puede quedar en el cuerpo y muchas cosas pueden cambiar a partir de ahora (¿no rechazaron Magneto y Tormenta la resurrección mutante? ¿No pasaba los mismo con todos los habitantes de Arakko?). Por lo que este Día del Juicio puede suponer una piedra de toque para otras muchas cosas que sólo el tiempo nos demostrará si son buenas o malas ideas.

VXE: El Día del Juicio #1

Lo mismo ocurre con unos Vengadores que llevan ya más de dos años dando tumbos en manos de un Jason Aaron que se muestra cansado y deseoso de volver a series un poco más pequeñas (buena prueba de ello es su actual etapa al frente de El Castigador). VXE: El Día del Juicio puede suponer para los Héroes Más Poderosos de la Tierra un empujón hacia la grandeza que debería terminar de reflejarse en la gran saga de despedida del guionista a lo largo de esta primavera. Los Eternos, por su parte, se juegan a una sola carta en este evento su continuidad en la primera línea de las series marvelitas o su regreso al banquillo que les llevan calentando desde hace ya algún tiempo los Inhumanos. Los malos resultados de la película de Chloé Zhao me hacen suponer cosas… pero ya veremos qué es lo que nos depara esta miniserie que, de momento, ha comenzado a lo grande.