«¿Por qué os resistís tanto a la idea de que, si se me diera espacio, estaría a la altura?«
Me pregunto si la frase con la que abro este artículo pertenece únicamente al personaje de Madelyne Pryor o si, como sospecho, hay ahí una pequeña parte de Vita Ayala diciéndole a la Casa de las Ideas que tenía aún mucho por ofrecer y que ellos se lo pierden por dejarla ir tras apenas dos arcos argumentales al frente de la colección de los Nuevos Mutantes. A la guionista, que venía de escribir cosas bastante interesantes para Valiant, apenas le ha dado tiempo para juguetear con el Rey Sombra y con el pasado y la historia de Magik y, aunque es bien cierto que el interés que ha despertado esta serie ha sufrido bastantes altibajos, con dos arcos le ha bastado a Ayala para poner patas arriba conceptos bastante asentados y para, en el número que leemos hoy, cimentar la semilla de lo que puede ser un cambio duradero en la vida de Illyana Rasputin, la menor, pero la más molona, hermana de los tres mutantes rusos más conocidos en Marvel.
Magik se ha venido enfrentando a lo largo de los últimos meses a versiones de sí misma del pasado y del futuro en una clara metáfora de que si uno quiere evolucionar en esta vida primero tiene que enfrentarse y desterrar a sus viejos demonios. La pura verdad es que algunas de estas aventuras se podrían haber resumido un poco (o haber ofrecido de golpe, ya que se disfrutan más al leerlas en su conjunto), pero todo esto ha servido para que Ayala nos pueda presentar a una nueva Magik, que dice tratar de dejar de lado su tradicional mala leche para tratar de disfrutar de la segunda oportunidad que es para todos Krakoa.
«¡Ayuda a la joven ama a encontrar la libertad!«
La duda que me surge es si de verdad le va a dar tiempo a disfrutar de algo tal y como pintan las cosas para los krakoanos con el descubrimiento de su inmortalidad por parte del resto de habitantes del planeta Tierra y con la guerra declarada por parte de los Eternos bajo el mando del rastrero Druig. Como la cosa se quede en un mero rediseño de la armadura que nos dure un par de números confieso que me voy a enfadar un poquito. Igual que si, como me parece que terminará ocurriendo, a la editorial norteamericana le da por olvidarse de la nueva realidad de Amahl Farouk, ahora libre del influjo del Rey Sombra por primera vez en siglos.
También he de mosquearme un poquito con Panini. En la Noche Americana llevamos desde Amanecer de X manteniendo el orden de lectura que nos marca la distribuidora de Marvel en España para que nadie se encuentre con, por ejemplo, a Xavier con un balazo en la cabeza un par de lecturas antes de la entrega en la que alguien le dispara. Sin embargo (y pese a que es verdaderamente complicado ubicar esta historia, que ocurre en un tiempo y un espacio paralelos y cambiantes) no acierto a entender que la lectura de VXE: El Día del Juicio #1 vaya antes que este Nuevos Mutantes #25: Destino de X ya que en la grapa de Kieron Gillen vemos a Magik luchando con su espada alma de toda la vida y sus cueros negros característicos. ¿Ocurre toda esta aventura tras la primera entrega del crossover? ¿En serio Krakoa deja marchar al Limbo a una de sus capitanas para resolver sus problemas personales cuando más la necesita en el frente? No termino de entender dónde va esta historia, aunque me viene la sospecha de que todo pueda deberse también a un patinazo del propio Gillen y de Valerio Schiti, su dibujante para el evento.
Deja un comentario: