«Yo jamás te mataría«

Empiezo a mentalizarme para afrontar el hecho de que a todos los cómics que leamos en éste y los próximos meses de la galaxia mutante hay que acercarse con la bajona ya puesta de casa. Todo está escrito y todo conduce a la brutal, segadora y terrible Caída de X. Los mutantes, como otros dos millones de veces en el pasado, volverán a sufrir una hecatombe que los diezme, los reduzca a la mínima expresión y los obligue a esconderse para sobrevivir o a volverse más duros, serios y cabrones para plantarle cara a un mundo que les odia y les condena por el mero hecho de existir y de llevar en sus genes una historia que ellos no eligieron al nacer. Volveremos al discurso, siempre válido (y quizás en estos tiempos un poco más) de aquellos que son marginados y apartados sólo por el hecho de ser diferentes y de aquellos que, en sus asientos de poder manipulan la opinión de las masas para construir un discurso y mantener un modo de vida que, a la larga, se demuestra como autodestructivo.

Esto estaría guay si la Casa de las Ideas lo llevara hasta sus últimas consecuencias, con una Tierra al borde del abismo por haber caído ciegamente en las maquinaciones de quienes sólo buscan el beneficio propio. Si dentro de un año yo supiera que todos los grandes héroes de Marvel tendrían que medir sus fuerzas con el villano definitivo: la gilipollez humana. Sería brutal, ver cómo uno a uno los Iron Man, Thor, Capitana Marvel, Spider-Man… fuesen cayendo ante la furia autodestructiva de la especie humana hasta que unos miles de años más tarde unos alienígenas (herederos de alguno de los grandes imperios espaciales) descubrieran a Hulk y a Lobezno tratando de matarse mutuamente sin éxito en un peñón marchito a la deriva en el Sistema Solar.

«¿Para eso he cabalgado a través del infierno?«

Pero no será así. En algún momento veremos como los héroes plantan cara, hacen escapar a unos pocos y le devuelven la bofetada a Orchis, los rusos, los clones de Siniestro y a quien se ponga en medio y volverán a un statu quo sospechosamente parecido a aquél que hubiera justo antes de que llegara a nuestras manos (gracias a las gentes de Panini) el primer número de Dinastía de X y Potencias de X… Y vuelta a empezar. Espero que entendáis la frustración que puede generar esta escritura cíclica en los lectores que ya llevamos unos cuantos años leyendo las aventuras y desventuras de todos estos héroes y villanos.

Inmortal Patrulla-X / Patrulla-X Roja #13

En esta dinámica se encuentra Inmortal Patrulla-X / Patrulla-X Roja #13. En la primera mitad, la que escribe Kieron Gillen, comienza a ponerse en marcha el plan ideado por el hermano de Coloso para utilizar a éste como peón al servicio de los intereses rusos sobre la nación de Krakoa. El episodio está realmente bien escrito y podemos sentir en nuestras carnes el dolor y la ira de un Peter Rasputin incapaz de controlar sus actos guiados por la pluma del Cronista. A su alrededor vemos caer piezas como la de Destino y vamos tomando consciencia de cómo las venganzas, las intrigas y las envidias han ido emponzoñando a un Consejo Silencioso menos democrático que nunca. Por su parte, Al Ewing relata una nueva amenaza (otra más) para los mutantes en forma del regreso (que ya veremos de dónde viene) de Génesis al planeta Arakko. La poderosa mutante se va a encontrar con que su pueblo ha sido arrasado por uno de los Eternos y luego ha estado batallando consigo mismo por culpa de los tejemanejes de Abigail Brand. Tormenta va a necesitar algo más que suerte.