La etapa de Donny Cates al frente de las aventuras de Eddie Brock y el simbionte Veneno ha supuesto un cambio de paradigma para el personaje. Su viaje desde la posición villanesca, pesadilla de Spiderman, a la de «protector letal» y modelo de antihéroe entró con Cates en una nueva etapa que ha terminado por transformarle en un héroe de pleno de derecho. La redención de Veneno ha sido larga y tortuosa, pero a diferencia de otros antiguos enemigos de Peter, la conversión de Brock difícilmente será revertida (gracias, en gran medida, a la acción del cine).

«Me alegra verte cambiado, Eddie«

Rey de Negro enfrentó a Brock y la plana mayor de los superhéroes marvelitas contra un antiquísimo dios galáctico, y su derrota ha supuesto la ascensión de Veneno y Brock al panteón de la editorial, invitación para formar parte de los Vengadores incluida. Pero esto no entra -de momento- en los planes del simbionte y su huésped.

Veneno #31, que sirve tanto como epílogo de Rey de Negro, como de la etapa de Cates (y Stegman), sitúa al personaje (y parte de su entorno) a las puertas de la próxima etapa del mismo. Brock, ahora dios de los simbiontes, busca el equilibrio entre sus responsabilidades con la especie alienígena y con las responsabilidades como padre. El camino del héroe, ya lo sabéis, nunca es fácil. Y le está pasando factura a Brock, que ha visto como su apariencia física se ha visto resentida ante el gran peso que lleva ahora sobre sus espaldas. Pero este Brock no es el de antes, y acepta el sacrificio con sumo gusto.

El equipo creativo se despide mostrando, de forma un tanto superficial (quizás para mostrar el camino a quienes les sucedan), las interminables posibilidades que se abren ahora para Veneno como deidad espacial; al tiempo que cierran capítulos que parecía que no acabarían nunca (Peter Parker sale favorecidísimo de todo esto) y señalan los flecos pendientes de los que podrán tirar en el futuro otros autores. Por apuntar, apuntan incluso a un cambio generacional (que está por ver si tiene calado a medio plazo) que cerraría una etapa ambiciosa, discutida y efectista a partes iguales.

Quizás este Veneno nunca llegue a aparecer en ninguna lista de los mejores cómics Marvel, pero sí que se ha ganado un puesto de honor entre las mejores etapas del simbionte. Cates ha revolucionado su mitología independizándolo de la alargada sombra de nuestro amistoso vecino Spiderman y le ha dado un rincón para sí mismo ganado a pulso. Donny Cates vio a un héroe en el monstruo y no ha parado hasta conseguir que todos lo viéramos.