Muchas veces los seres humanos intentamos seguir con nuestras vidas queriendo olvidar el pasado. Intentando seguir adelante con nuestra vida sin importar nada más, solo el presente y el futuro. Pero un día ese pasado vuelve, sin esperarlo, para zarandear una vida que pensabas que era perfecta, que era única y que de un minuto a otro se va todo por la borda.
Siempre intentamos pensar que el pasado, pasado es, y que no va a volver nunca o si vuelve simplemente será testimonial. Pero imagina que ese pasado vuelve en un bucle temporal, de doce minutos, del que no puedes salir hasta descubrir toda la verdad de un pasado que desconocías y que tenías olvidado. Esto es lo que propone Twelve Minutes, el nuevo juego de Annapurna, que juega con una idea tan cinematográfica que en muchas ocasiones parece que estás, realmente, en una película. Llegas de trabajar, vas a cenar con tu mujer y de la nada aparece un policía que dice que tu mujer, en el pasado, ha hecho cosas horribles y, al no cooperar, el policía termina contigo.
Así comienza el bucle de los doce minutos en el que tendremos que averiguar qué es lo que ocurre con ese pasado que nos hace volver una y otra vez al mismo momento, al mismo lugar y a la misma hora. Para ello tendremos que ir tanteando todo lo que se pueda dentro de las tres habitaciones que se pueden recorrer dentro del bucle y ver que acontece en ellas. También escuchar las cosas que nos tiene que decir nuestra mujer. A medida que vamos descubriendo cosas nuevas, podremos ir hablando con nuestra mujer de diferentes temas, del pasado, del presente, del libro que está leyendo o simplemente del tiempo, para así poder sacar nuevas informaciones que nos sirva de cara al futuro. Lo bueno de Twelve Minutes es que da mucho margen para la improvisación, para que el jugador sea quien experimente y decida qué hacer con el tiempo que tiene.
Aunque al final todo está dirigido en una dirección, y las interacciones que nos permite el juego terminan estando limitadas, cada bucle suele ser distinto al anterior, enganchando al jugador hasta completar el juego, el cual, si hacemos las cosas bien, puede terminarse en algo más de dos o tres horas.
Twelve Minutes es un juego que merece la pena. Es arriesgado, intenta cambiar cosas y no quiere ser más de lo que pretende ser. El guion está muy bien escrito y las interpretaciones de los personajes son bastante buenas, contando con las voces de James McAvoy, Daisy Ridley y Willem Dafoe. Si queréis probar uno de los grandes juegos de 2021, Twelve Minutes merece mucho la pena.
Analizada la versión de Steam.
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