«Esto me ahorra un viaje«

Llegamos al penúltimo número de Victor von Muerte: Iron Man y me ocurre lo mismo que les pasó a muchos cuando llegó a su fin la etapa de The Superior Spider-Man, una serie a priori sin sentido ni recorrido de la que los fans les costó un mundo despedirse cuando el doctor Otto Octavius abandonó por fin el cuerpo de Peter Parker. La historia de Victor como Iron Man no ha tenido las implicaciones ni la repercusión que la del trepamuros, pero los que la hemos leído hemos quedado cautivados por un personaje con una tarea titánica y una voluntad de hierro para sobrellevarla.

Y ahora, que nos encontramos cerca del fin del camino, con Muerte preso de S.H.I.E.L.D. por voluntad propia mientras su madre trata de empujarle en una dirección y el Reed Richards de otra dimensión tira en la otra, la historia da un giro de ciento ochenta grados que pone patas arriba todo lo que habíamos supuesto sobre las luchas veladas de poder que veíamos tras el telón de esta gran obra contenida en apenas doce números. El verdadero mal enseña sus cartas y nosotros necesitamos de un rato largo de reflexión parta digerir todo lo que acontece en este Victor von Muerte: Iron Man #11.

«Háblame de tu madre«

Todo comienza con la llegada del Doctor Extraño. Para un villano reconvertido a héroe como Victor, usuario de la tecnología más punta y de la magia más arcana, era tan sólo cuestión de tiempo que su camino y el de Stephen se cruzaran. Sin embargo, no es con el todopoderoso Hechicero Supremo de la Tierra con el que nos encontramos, sino con el Extraño que ha sobrevivido a duras penas al Empirikul y a una coalición de sus más acérrimos enemigos y que ahora trata de devolverle la magia a nuestro planeta. Junto a él, Muerte encarará a un enemigo que supera con creces a todos cuantos se le han opuesto desde el principio de la colección. Tiene un cierto sentido de simetría la historia, pues fue con Extraño con quien Victor derrotó a los Todopoderosos y construyó Mundo Batalla para salvar la realidad. Ambos personajes vuelven ahora a encontrarse, pero sólo uno de ellos recuerda lo lejos que llegó su última alianza.

Victor von Muerte: Iron Man #11

Consigue en esta serie, además, Brian Michael Bendis conservar al mismo dibujante (Alex Maleev) durante los doce números a través de los que se extiende. Y resulta que la serie convence. A ver, la historia mola un puñado, pero que, además, ésta goce de una cierta coherencia y cohesión artística termina de redondear el resultado. Victor von Muerte: Iron Man no pasará a la historia como una de las series más influyentes de su generación, pero es un producto muy bien construido y enormemente disfrutable. Marvel tendría que aprender mucho de la gente que tiene (o tenía) en nómina antes de lanzarse de cabeza a un nuevo proyecto loco de renovación.