En este segundo capitulo de la aventura compartida entre Peter Parker y Miles Morales publicado por Panini Cómics nuestros héroes intentan resolver el interrogante de quién es el «otro» Miles Morales.
La apuesta de Bendis resulta de lo más interesante pues construye la tensión a través de la partición de la información entre los diferentes protagonistas y nosotros como lectores. Nadie tiene toda las piezas de este rompecabezas. Sabemos, por el final de Spidermen (la miniserie original), que Peter tiene constancia de la existencia del otro Miles Morales, pero ni el nuestro ni nosotros sabemos qué tiene que perturba a Parker. Y al mismo tiempo los lectores hemos podido ver que ese Miles va contra la pareja de trepamuros… sin que ellos lo sepan.
La propia estructura de la historia (construida a partir de un flashforward) favorece este juego por parte del autor. Los más impacientes igual echan en falta un poco más de ritmo, pues estos dos primeros capítulos han servido, principalmente, para contextualizar una aventura que parte desde un punto diferente al de buena parte del universo Marvel post Secret Wars.
A diferencia de lo que sucede en la mayor parte de las colecciones en las que Tierra Primordial se ha asumido sin mayores conflictos, ya en Spidermen II #1 se dejaba claro que tanto Morales como Parker eran conscientes de que proceden de dos Tierras diferentes. Además, desde la unión de estas realidades en Tierra Primordial sus encuentros han sido más bien escasos. Las piezas han de encajar bien antes de poder explotar de lleno la historia, de ahí este inicio más bien pausado.
Bendis plantea varios enigmas a nuestros personajes. Y no solo la identidad del sosias de Miles Morales, del que nadie sabe nada… ¿Qué pinta en todo esto Supervisor? ¿Qué es lo que sabe Peter? El guionista, en uno de sus últimos trabajos en Marvel Comics, hace gala de todo su talento y sabe enganchar a los lectores con todos estos interrogantes. Y para muestra de su capacidad como escritor, solo hay que fijarse en la aparición de Jessica Jones en la historia. En una única página (de siete viñetas) nos cuenta una aventura completa. Una aventura que fácilmente podría haber dado lugar a un cómic completo.
Los misterios en torno a Spidermen II nos tienen pegados a la silla. Una secuela, de momento, a la altura de su original.
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