Mal empezamos chavales. Este año la mitad del equipo de La Noche Americana no ha sido acreditado para la 15 Muestra Syfy de Cine Fantástico (suponemos que a la gente le gusta eso de ganar dinero y a menos prensa, más abonos a la venta). No obstante, nos gusta demasiado esta drogaína y este jueves, con el centro de Madrid convertido en una marea feminista (lo cual es como para sentirse orgullosos de la ciudad en la que vives), hemos vuelto a llenar los cines del Palacio de la Prensa hasta la bandera para comulgar con el rito del cine de terror y ciencia ficción que nos da fuerzas para seguir adelante en este erial gris y sin fantasía que precede a la primavera.

Es cruzar las puertas del cine para la primera sesión y, os lo prometo, los males desaparecen como por arte de magia. Este año, además, al entrar en la sala (en la de la mandanga, claro) los asistentes nos hemos encontrado con un cubo de palomitas y una botella de agua en cada asiento. Un detalle pequeño, pero que nos llega al corazón (y al estómago). Más aún, si uno levantaba la vista, se encontraba con que en pantalla no se limitaba a salir el logo del canal, sino una colección de referencias a algunas de las bromas recurrentes más famosas de la Muestra. El festival cumple quince años y los ha querido celebrar con ese público fiel que es ya casi como una -disfuncional y peligrosa- familia.

¡Pa’ tu culo…!

Luego se ha sentado la gente y… segunda mala noticia del día: Pacific Rim: Uprising no cerrará el festival de este año. ¿Motivo? Algunos ‘problemillas’ (se habla por ahí largo y tendido acerca de la calidad de esta secuela…). En su lugar, el domingo podremos ver Siete Hermanas, un filme ya estrenado en Netflix (aunque ahora ha desaparecido de su oferta…) que cuenta con pesos pesados como Noomi Rapace o Willem Dafoe en su reparto. La segunda parte de la película de Guillermo del Toro verá la luz de forma gratuita para compradores del bono y prensa acreditada, eso sí, el próximo martes 20 de marzo (el 23 llegará a los cines). Es lo que hay y habremos de aguantarnos. Ahora entiendo que lo de las palomitas era una especie de disculpa anticipada.

En fin. Se apagan las luces, se proyecta la ya clásica promo del canal y, ahora sí, da comienzo nuestra añorada Muestra. Y lo hace con Un Pliegue en el Tiempo (de Ava DuVernay), justo el tipo de película que necesitábamos para olvidarnos de nuestros problemas. Y es que los humanos somos así, nos consolamos con la desgracia ajena. Y este filme va camino de convertirse en una auténtica tragedia para Disney. Con unas críticas que no llaman a la euforia, la película (segundo intento de adaptar esta historia de 1962 por parte de la productora de Mickey Mouse) ha provocado en el público madrileño risas de incredulidad, primero, y auténticas carcajadas a su costa a la postre.

Soy una Oprah gigante: adoradme

Y es que la película es de traca. Mal montada, mal interpretada (en Estados Unidos Oprah será un reclamo, aquí no pasa de ser un chiste), mal llevada y sin gracia, sentido de la aventura y ni una gotita de carisma. Son tantos y de tal calibre los males que adolecen a este filme que da hasta vergüenza admitir que nos hemos quedado hasta el final. Sin duda alguna, uno de los peores comienzos para una Muestra que recuerdo desde aquel ya lejano John Carter de Marte. Podría verter litros de tinta en contra de este atentado contra el entretenimiento, pero me quedo con la buena sensación de que el público (el de la sala 1, el de verdad) ha disfrutado de lo lindo sacándole a este bodrio toda la punta que se le podía sacar. Porque en la Muestra nada se tira, todo se reutiliza, y sus espectadores somos auténticos maestros del reciclaje de proyectos condenados al infierno.

Bienvenida 15 Muestra Syfy. Te habíamos echado mucho de menos.