Hemos pasado ya el ecuador del festival y se va notando el cansancio. De todos modos estos días hemos podido ver grandes películas en todas la secciones, destacando la española Quién te cantará de Vermut en Sección Oficial, Roma de Cuarón en Perlas y Viaje al cuarto de una madre de Celia Rico en Nuevos Directores. 

Quién te cantará, de Carlos Vermut

Si hay un director que lo tenía difícil, sin duda ese era Carlos Vermut. Su anterior película, Magical Girl, nos enloqueció a todos -a mí el primero- por lo que mantener ese nivel era un trabajo casi imposible. Quién te cantará sigue la historia de una cantante que pierde la memoria justo antes de su vuelta a los escenarios. En su viaje se encuentra con una mujer que lleva muchos años cantando sus canciones y a quien pedirá ayuda para volver a ser ella misma. Vermut nos plantea un juego de espejos fascinante, con claro ecos a Ingmar Bergman, pero con su propio estilo personal que logra crear una atmósfera de la que no te puedes despegar en todo su metraje. Vermut no solo cumple si no que construye una historia redonda y sobresaliente que, por el momento, es mi candidata a la Concha de Oro.

Roma, de Alfonso Cuarón

Otro de los platos fuertes del festival no podía ser otro que el nuevo título del mexicano Alfonso Cuaron, que recientemente venia de ganar el premio grande de Venecia. Con dificultades, ya que el pase de prensa que programó el festival no era el idóneo para tal película (hubo gente que tuvo que sentarse en las escaleras), pudimos ver esta nueva maravilla de uno de los mejores directores de nuestro tiempo. Ambientada en un barrio de la Ciudad de México, Roma sigue la historia de una sirvienta en una familia de clase alta. Una película que se nota que es exactamente la que el director quería hacer, casi como una carta a sí mismo. Nada malo se puede decir de ella, cada plano, cada encuadre es pura perfección. Y no solo en el aspecto visual, el guion te mantiene en vilo y hace que su larga duración (135 minutos) se pase como un suspiro. Un gusto poder ver algo así en pantalla grande.

Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico

Aunque esta película ha sido programada para la sección de Nuevos Directores, pienso que perfectamente podría estar en la Sección Oficial y con posibilidades de premio. Una historia sencilla que trata la relación entre una madre y su hija, la cual quiere empezar a ser más independiente. Celia Rico debuta como directora con esta pequeña joya en la que la naturalidad de sus personajes consigue emocionar sin recurrir al exceso de azúcar. Hay mucha verdad en sus diálogos, nada se siente forzado y hasta la pequeñas situaciones nos meten de lleno en ese salón. Todo ello con la ayuda de las interpretaciones de Anna Castillo y Lola Dueñas. Esperemos que se lleve algún premio (por ahora va ganando en la sección donde vota el jurado joven).

In Fabric, de Peter Strickland

Para nuestra sorpresa esta película ha caído en la Sección Oficial de San Sebastián y no de Sitges. Una historia surrealista sobre unos grandes almacenes y un vestido maldito que irá pasando por diferentes personas. Desde su inicio se empieza a notar el tono cómico y autoconsciente de la absurdez que cuenta y las claras influencias al giallo italiano. Pero se vende muy bien, consigue hacerte pasar un rato muy divertido, aunque siendo justos hay momentos donde la fórmula se agota y se vuelve repetitiva. Eso sí, es una experiencia totalmente diferente a lo que se suele ver en este festival y eso también se agradece.