Panini Cómics reedita dentro de su renovada línea Marvel Deluxe una de las aventuras más ambiciosas llevadas a cabo por Brian Michael Bendis en su etapa como patriarca mutante: La batalla del átomo. En esta, junto a los guionistas Jason Aaron y Brian Wood, Bendis cruza las principales series protagonizadas por los antiguos alumnos de Xavier en un evento que mira tanto al pasado como al futuro del homo superior a modo de celebración de los 50 años de la franquicia.
Los Cinco Originales están, como no podía ser de otra forma, en el ojo del huracán. Esta aventura, que homenajea cuanto puede a Días del futuro pasado (no hay que olvidar que su publicación vino condicionada también por el estreno de la película de Brian Singer que versionaba dicha historia), tenía como principal misión remover el cosmos mutante, cuya lucha de facciones se había quedado algo enquistada en sus posiciones antagónicas después de acontecimientos como VvX. Así, a partir de aquí se establecería una nueva hoja de ruta para los distintos guionistas, con nuevos cromos (personajes) a su disposción para crear nuevos e interesantes conflictos.
Pero para llegar a ese punto había que crear un escenario que llevara al límite a sus protagonistas, poniendo a prueba sus lealtades y valores y que, en última instancia, justificaran que tal o cual personaje cambiara de equipo. ¿Y cuál es la mjor o más rápida forma de hacerlo? Si hablamos en términos del homo superior, con viajes en el tiempo y profecias de futuros negrísimos. Si ya era problemático que los Cinco Originales corretearan por el presente, más aún lo es que retrocedan hasta nuestros días un grupo de agoreros mutantes culpando a los que no dejan de ser unos simples niños, de todos los males que están por venir.
La apuesta de Bendis y compañía es no solo preservar el presente (para lo que juegan y cambian algunas de las normas no escritas sobre las paradojas y los viajes temporales en el universo Marvel), sino prevenir el futuro. Y toda la responsablidad recae sobre los jóvenes Jean, Scott, Hank, Bobby y Warren, cinco chavales a los que se les pide (y exige) que se pleguen a su destino, por fatal que este pueda ser, y que renuncien a su libertad por «el bien de todos». Que paguen, en resumen, por los pecados de la generación que les precede. A pesar de los artificios y la acción que despliega esta aventura, los temas tratados, las preguntas planteadas por los autores son sumamente importantes y pertinentes. Más todavía en los tiempos que corren.
Si ha habido unos personajes que han sabido adecuarse a los tiempos en los que han vivido y han logrado absorber y trasladar al lector las problemáticas, los debates y los miedos del momento, esos han sido los miembros de la Patrulla-X y más allá de homenajes o excusas fílmicas, el gran atractivo de La batalla del átomo está en la recuperación de ese espíritu crítico.
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