La línea DC Pocket sigue ampliándose con propuestas de lo más variadas que acercan muchas de las obras más relevantes de la historia deceíta (contamos también el sello Vertigo) a un precio súper popular, una puerta de entrada perfecta para neófitos y al alcance de todos los bolsillos. En esta iniciativa se cuela ahora Crisis en Tierras Infinitas, aventura capital para los superhéroes DC desarrollada por dos mitos del cómic norteamericano: Marv Wolfman y George Pérez.

«Todo se desmorona… y se deshilacha»

En esta ocasión, a diferencia de otros eventos recogidos en esta línea, ECC Ediciones ha decidido dividir la aventura en dos volúmenes. Una decisión arriesgada, pero que puede entenderse dada la densidad del evento. Los años pesan y la narración de Wolfman puede hacerse un tanto pesada durante los primeros capítulos dados los diálogos y cuadros cargados de texto explicativo o redundante que no siempre aportan al avance de la trama. No es un tebeo de la primera Marvel o DC, pero sigue esa estela clásica, a ratos inocentona y excesivamente melodramática que a mucha gente puede hacérsele bola. Es más, hasta el cuarto capítulo (el tomo incluye los seis primeros de la saga), la acción no parece despegar. Requiere, pues, cierta paciencia y abordar la lectura con ánimo.

Por este mismo motivo se hace extraño que ECC Ediciones no haya optado por recopilar todo el evento en un único volumen. La tentación de abandonar la lectura durante esta primera parte es persistente y puede hacer que haya quien desista de abordar la segunda mitad de la obra.

Pero claro, también hablamos del cómic que sentó las bases de todo lo que estaba por venir. Marcó un punto de inflexión en DC Comics al redefinir buena parte de su cronología y personajes hasta el punto de que sus consecuencias aún siguen presentes en los cómics actuales. Saber(se) un punto de ruptura frente a la historia precedente ayuda a la inmersión en la historia. Siempre es positivo conocer quiénes son los protagonistas y cuáles son las dinámicas entre ellos, pero la falta de contexto no interfiere en la compresión del conflicto. Así mismo, este es más rimbombante que complejo a nada que tengamos nociones sobre multiversos e incursiones. En este sentido, sí que se requeriría tener cierto bagaje lector (no necesariamente en DC Comics, sí en el cómic de superhéroes) para entrar de lleno en las dinámicas que propone.

En esta primera parte hay mucho (melo)drama y se respira cierto aroma a fatalidad, por más que hagan los héroes, el destino parece escrito. Este es otro punto que juega en contra de esa partición del evento en dos, pues transmite una ficticia y anticlimática sensación de derrota que no se daba ni en la publicación original en grapa, ni en las recopilaciones posteriores en tomo único.