El presente tomo publicado por ECC Ediciones sigue los acontecimientos narrados en Secretos en la arena, continuando la recopilación de la etapa de George Pérez al frente de Wonder Woman dentro de la línea Grandes autores de…

Extraños en el paraíso arranca con el segundo Annual de la colección, un capítulo especial que le sirve al escritor para hacer un nuevo homenaje a su personaje. Con la excusa de cerrar la colaboración entre Diana y la agencia de publicidad que la había estado ayudando a transmitir su mensaje, Pérez repasa algunos de los hechos recientes de la colección dándoles otro contexto, aportando nueva información o cerrando algunos flecos que pudieran haber quedado. Ofrece pequeños relatos acerca de la integración de Wonder Woman como símbolo y, más importante, le da la oportunidad al autor de plantar más semillitas al imaginario futuro del personaje aportando, por ejemplo, una explicación sobre la “W” que porta en el pecho.

Alejado de lo que son lo problemas del día a día de la heroína, este annual también permite a Pérez jugar, concibiendo un inocente -pero muy interesante- cómic ficticio que resume las virtudes e intenciones de la misión encomendada a la princesa de Themyscira en el mundo patriarcal.

De vuelta a la rutina de la numeración mensual,  a partir de Wonder Woman #36 Pérez es acompañado al guion (él se encarga del argumento) de Mindy Newell, a quien le falta cierta fluidez en la narración, que se vuelve un tanto pesada y monótona vertebrada por un conflicto que nace y muere de forma arbitraria. El interés de este y los siguientes capítulos radica en la intención de la pareja de guionistas en explorar la mitología themysciriana hablando de sus orígenes, su razón de ser y trasladando la acción a isla Paraíso. Sin olvidar tampoco la divertida buddy movie que se han montado Steve Trevor y el dios Hermes.

Luego viene un capítulo de transición conformado por sendas cartas de Vanessa Kapatelis y Wonder Woman para Julia, la madre de la primera, en Turquía en un trabajo de arqueología. Pérez y Newell usan este episodio para narrar resumir lo vivido por las amigas de Diana en su ausencia y para estrechar lazos entre ellas, a las que la amazona considera también su familia.

A partir de Wonder Woman #42 (hasta #44) vuelven los problemas. Esta vez con Cisne Plateado, trágica villana que vuelve a hacer aparición y que pilla a Diana desprevenida. Y a los lectores. Newell escribe una historia envuelta en un gran misterio que no se resuelve (extensa explicación mediante) hasta el final de la misma. Engaños y traiciones son la nota dominante de una trama que con Pérez como ideólogo del argumento ya está está lejos de sus mejores historias al frente de la amazona.

El volumen concluye con una interesantísima historia de corte fantástico en torno al mito de Pandora que además nos da la oportunidad de disfrutar del arte de Jill Thompson.