El presente volumen de la Wonder Woman escrita por George Pérez (el quinto ya) publicado por ECC Ediciones sirve tanto como pausa para hacer balance de la trayectoria de la heroína, como para seguir ahondando en las tramas desarrolladas por el guionista, muy interesado en explorar el componente mitológico de la amazona (de ahí la aparición de personajes como la bruja Circe o el dios Hermes) y su faceta humana, gracias a la profunda relación que mantiene con mujeres como Julia y Vanessa Kapatelis.
Aún quedando lejos los mejores momentos de George Pérez al frente de la colección, sigue estando muy por encima de otras etapas de la amazona (no señalamos a nadie… Phil Jiménez), transmitiendo una sensibilidad al alcance de pocos guionistas y que resulta trascendental para tratar temas como el del suicidio adolescente. Y si viene acompañado de artistas de la talla de Jill Thompson, poco más hay que decir.
Las amenazas presentes en Juegos mentales tienen un carácter, como indica el propio título, psicológico. Las heridas que sufre Diana en estas páginas son mucho más dolorosas por apuntar a su propia estima y confianza. Pérez enfrenta a Wonder Woman a situaciones que ponen a prueba su fortaleza de una forma que los puños difícilmente son una solución. Resulta muy interesante en cuanto a que le permite explorar la humanidad de la protagonista desde una perspectiva que la pone a la misma altura que a cualquier mortal.
Por no entrar en los pantanosos terrenos del spoiler y por destacar el componente efeméride del volumen (que va de Wonder Woman #46 a #57) nos detenemos únicamente en dos capítulos:
Wonder Woman #49 es un curioso capítulo que nos presenta a la heroína griega a través de la mirada de la prensa y de decenas de testimonios de gente anónima, aliados mortales o compañeros del gremio superheroico. En estas páginas el autor homenajea a la amazona, repasando algunos hitos de su trayectoria, así como de la mitología y el entorno que la acompaña. Un formidable homenaje que reconoce la enorme profundidad del personaje y el cariño que le profesa Pérez.
En esta misma línea se mueve Wonder Woman #50, aunque la narración toma un registro más convencional. Con el protagonismo más o menos compartido entre Diana e Hipólita, el guionista hace balance del legado de las amazonas y de la misión de la princesa de Themiscyra. Este par de números amortizan el elevado coste del tomo editado por ECC Ediciones (30.50€).
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