Wonder Woman

Wonder Woman. La bruja y la guerrera: Madres e hijas

Wonder WomanECC Ediciones sigue adelante con su recopilación, dentro de la línea de Grandes Autores, de la etapa de Phil Jiménez al frente de las aventuras de Diana de Themyscira con un nuevo volumen que toma por título La bruja y la guerrera. Este tomo recoge interesante material que sigue los acontecimientos narrados en el anterior libro (Dioses de Gotham) y añade extras como fichas de personajes e historias que ayudan a que los lectores puedan hacerse una idea más concreta del rico entorno en el que vive Wonder Woman y las amazonas. En concreto, en La bruja y la guerrera nos encontramos con: Wonder Woman #171-177, Wonder Woman Secret Files and Origins #2-3, Wonder Woman: Our Worlds At War #1.

 

En las páginas recogidas en este libro somos testigos de la dictadura de la continuidad y los eventos editoriales. Y es que los primeros capítulos tienen lugar dentro del marco de Nuestros mundos en guerra, una saga que tomando las cabeceras de Superman como principal escenario, tuvo sus ramificaciones en una parte importante del resto de colecciones, especialmente en la de Wonder Woman. A este respecto, para quienes no estén muy puestos en los acontecimientos principles, se agradece mucho el texto introductorio de Fran San Rafael, que da un par de pinceladas, muy justas, pero esenciales para poner en situación el caos al que se verá sometida Diana en la trama que se inicia. Phil Jiménez se encontró con el marrón cuando aún estaba lidiando con los maquiavélicos planes de Circe y ese cambio abrupto de tono y contexto se le hace muy cuesta arriba. Mientras que el especial Wonder Woman: Our Worlds At War le sirve para hacer un dinámico y revelador recorrido por la historia de Wonder Woman (tanto de Diana como de su madre Hipólita), los números de la serie regular enconrsetados al evento resultan un tanto accidentados. Hay mucha información que dar y muy poco espacio, obligando al guionista a dar demasiados saltos e ir con suma rapidez, dejando muchas lagunas y espacios en blanco. La información esencial está, y la travesía de Diana se puede seguir, pero la sensación de haber llegado en medio de la refriega y de estar perdiéndonos algo es inevitable.

 

Lo peor es que cuando Jiménez logra zafarse de la obligación editorial y vuelve a sus argumentos la cosa no mejora. El arco argumental que da título al tomo, La bruja y la guerrera, muestra los mismos defectos que ya advertimos en Dioses de Gotham, la narración es tosca y caótica, genera mucho ruido y confusión con tramas que se abren y se desechan por el camino sin haberlas cerrado, y un exceso de personajes que van y vienen sin aportar nada relevante. Aquí, todo hay que decirlo, influye negativamente el cruce (tangencial, como advierte San Rafael en su texto) con Joker: Quien ríe el último… Phil Jiménez demuestra no saber lidiar con los acontecimientos editoriales, se le atragantan y repercuten de forma nefasta en sus planes. Como artista su calidad es incuestionable, pero como escritor, al menos la etapa presente de Wonder Woman, el trabajo le queda muy grande.

 

El aspecto más interesante que aborda Jiménez en este volumen es el concerniente a la relación de Diana con su madre, y la influencia de esta en nuestra heroína. Incluso a través de personajes como Circe, Antíope o Troia el guionista aborda la maternidad, la importancia de las madres como influencia determinante para el desarrollo de sus hijas con la transmisión de valores e ideales, así como el choque generacional que se da a cierta edad con su descendencia, o también (detalle muy a tener en cuenta) la defensa de una realidad que a veces tenemos a olvidar (de forma interesada o inconsciente), por ser madre una mujer no deja de ser mujer. En este sentido el autor hace un esfuerzo encomiable por reivindicar la figura maternal y empoderar la figura femenina como protectora, pero también como guerrera y política. Si bien Jiménez denota muchas carencias como argumentista, es muy ducho planteando y desarrollando sus discursos.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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