Aprovechando que el final del anterior volumen, Orgullosos americanos, daba un respiro a los protagonistas después de pasarlas realmente canutas para sobrevivir y avanzar en su misión de cantarle las cuarenta a Dios, ECC ha decidido dedicar el cuarto tomo de la colección a varias historias dedicadas a personajes secundarios de la serie que no habrían tenido cabida de otra forma, ya que romperían con la dinámica que va siguiendo la colección.

Así, el punto y seguido que supuso el volumen precedente, con la reunión de Cassidy, Tullip y Jesse y el cierre de algunos conflictos que venían desarrollándose desde el principio de la serie, no encontramos con una suerte de impasse en el que ahondar en figuras sin tanta relevancia pero de igual interés, siendo el caso del Santo de los Asesinos el más evidente. Un personaje que representa a la perfección la definición de misterioso y que en estas páginas ve como Garth Ennis arroja algo de luz sobre sus orígenes.

Historia antigua recoge tres historias dedicadas respectivamente al Santo de los Asesinos, a Caraculo y a Jody y T.C, haciendo de esta forma un recorrido por los rincones más alejados del universo de Predicador y centrándose en personajes bien conocidos por los seguidores de la serie. El trabajo de Ennis resulta bastante interesante en el sentido de que no necesita que aparezca su trío protagonista; idea tres historias que saben tomar los elementos que han hecho grande a Predicador y los adaptan a sus respectivos contextos, dando como resultado tres relatos que saciarán las ansias de conocimiento de los lectores. Porque ¿quién no ha querido conocer la historia que hay detrás del rostro de Caraculo? ¿o cómo se desenvuelve la sádica familia de Jesse Custer en su día a día? Este volumen supone un buen respiro de cara a recargar las pilas para la aventura que está por venir.

Al ser un volumen que se aleja de la trama principal puede existir la tentación de obviar su lectura, pero sería un error ya que precisamente esa independencia de la novela río que va gestando el autor le permite expandir su obra y explorarla desde nuevas y únicas perspectivas. A este respecto la más significativa es la historia que concierne al Santo de los Asesinos, un western de corte muy clásico que se sumerge de forma sorprendente en el universo de Predicador derrochando irreverencia y salvajismo, las marcas de la casa. Y mientras que el tercer relato, Los chavalotes, en el fondo no deja de ser un divertimento del propio Ennis, el que protagoniza Caraculo se presenta como otro acercamiento diferente e interesante al no poder hacer uso de elementos fantásticos y enmarcar los hechos en un contexto muy concreto.

Historia antigua también supone toda una oportunidad de comprobar lo que pueden aportar otros dibujantes distintos a Steve Dillon, quien a pesar de figurar en la portada, no ha realizado ninguna página de los tres especiales que componen el libro. Es muy divertido comprobar la visión que tienen otros creadores de unos personajes que tenemos tan identificados con su autor. Así, en este tomo disfrutaremos de los lápices de Steve Pugh, de Richard Case y del español Carlos Ezquerra, quien –de los tres– quizás sea el autor que mejor ha sabido retratar el espíritu de la colección.