«… Yo vi otro lado tuyo«
Lobezno ha muerto, su serie principal será pronto reemplazada por Lobeznos (una serie quincenal que también escribirá Charles Soule) y su puesto en el Instituto Jean Grey será asumido por Peter Parker en una colección que se extenderá hasta las Secret Wars antes de desaparecer. Pero previo a todo ello los chicos de Marvel aún nos tienen que ofrecer dos epílogos, el primero de los cuales nos llega en forma de este quinto número de la miniserie (el siguiente llegará en abril como prólogo a Lobeznos).
En La Muerte de Lobezno #5 Soule se hace a un lado y permite que tres equipos creativos diferentes cuenten sendas historias en las que algunos de los personajes más cercanos al mutante de las garras de adamántium se despiden a su manera de su amigo. Tenemos ante nosotros tres breves historias de violencia agridulce que hacen mucha más justicia al recuerdo de Logan que el Lobezno y la Patrulla-X #33, con el que Jason Latour se ha despedido del personaje cerrando una más que olvidable etapa al frente de la colección que hizo grande Jason Aaron.
«Primero honraremos su amor… luego honraremos su trabajo«
Abre el cómic Jeff Loveness, más conocido por sus aportaciones para la televisión (guionista de Jimmy Kimmel Live!), con Tú, una historia que protagoniza un solitario Cíclope que hacía bien poco que había comenzado a limar asperezas con un Logan más dispuesto al diálogo al enterarse de su mortalidad. Loveness ironiza sobre otras tantas despedidas dentro del universo Marvel haciendo un acertado repaso de cómo se enfrentarían a la muerte del personaje muchos de los integrantes de la gran familia mutante, para terminar con uno de los muchos momentos de violencia gratuita que nos regaló el mutante canadiense a modo de homenaje por parte del líder de la Imposible Patrulla-X. Loveness se hace acompañar del relativamente novato e italiano Mario del Pennino, que ilustra el cómic con cierta soltura.
A Loveness le sigue uno de mis autores fetiche al que las cosas no le han ido demasiado bien en el último año. Hablamos de Joshua Hale Fialkov, autor de la maravillosa reinvención de Yo, Vampiro que ha visto cómo su pregonada irrupción en el universo Lantern y en Marvel (¿os acordáis de Alfa?) se iban al garete, devolviéndole a la «casilla de salida» del cómic independiente (en el que vuelve a brillar con luz propia). Fialkov, con En Su Honor, nos ofrece una aventura mutante de corte clásico protagonizada por Coloso y Rondador Nocturno, dos de los mejores amigos del difunto. Ninjas, katanas y peleas frente a una tumba le sirven al autor (acompañado por el español Iban Coello, al que hace algún tiempo entrevistaron nuestros compañeros de Ítaca Cómics) para presentar sus respetos al huraño, y sin embargo tierno, personaje marvelita.
«Tengo una palabra para ti: Snikt«
Cierra este número Rex Ogle (Teen Titans) con una tierna historia sobre uno de los más recientes personajes ligados a Lobezno. Y es que tras el adiestramiento de Kitty sólo dos niñas han logrado ablandar el corazón del mutante casi inmortal: Idie, que fue en mayor o menor medida la responsable del Cisma mutante, y Hisako (Armadura). Esta japonesa, creada por el bueno de Joss Whedon en 2004, ha perdido mucho y, con la muerte de Lobezno, se puede decir que se queda sin familia sobre la faz de la Tierra. Pero recordemos que la aún inexplicable armadura con la que la adolescente se protege ya ha asimilado en el pasado las presencias de sus allegados fallecidos… Ogle se acompaña de los dibujos de Patrick Scherberger (Marvel Adventures: Spider-Man) cuyo estilo es el que menos atractivo me parece de los tres que vemos en el cómic, pero en fin, no se puede tener todo.
Terminamos así con un cómic destinado a servir de panegírico de un personaje poco dado a las palabras y más propenso a la acción que, sin embargo, nos ha dejado con algunos de los momentos más profundos e intensos de la Casa de las Ideas. Lobezno volverá (y parece que por partida triple) en el Battleworld de las Secret Wars, pero Soule ha construido un relato estupendo a su muerte (cualquiera de ellas) y ahora les llega el turno a sus amigos y enemigos más cercanos de recoger el testigo dejado por un auténtico mito del cómic.
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