Lo suyo ha sido una entrada por la puerta grande. Claudia Traisac debuta en el cine de la mano de Benicio del Toro en el primer largometraje de Andrea Di Stefano, Escobar: Paraíso perdido. A la joven le brillan los ojos por el momento que está atravesando profesionalmente, y eso lo plasmas en cada una de sus respuestas.

P: Vista Escobar, no puedo evitar preguntarte esto: ¿Qué se siente al tener a Benicio del Toro de tío?
R: Pues imagínate… Un lujo sin duda. Veía la gala del Premio Donostia y vi el discurso, y vi las imágenes de su carrera y es increíble. Me parece un actor único y legendario. Le miraba y me decía «Qué suerte he tenido de verle trabajar y observar cómo se curra cada personaje y cada escena». Ha sido un sueño.

¿Y cómo fue el trabajo con los compañeros?
R: Fue muy intenso, y con todo el mundo muy concentrado; se notaba que había mucha profesionalidad y para nada era diferente con otros rodajes. Benicio interpretaba a un personaje real y le ponía mucho corazón y detalle, y todo muy cuidado. Tuvimos mucha suerte porque Andrea (Di Stefano) ha sido actor y sabe lo que es ponerse delante de una cámara. Sabia llevarnos muy bien hasta un sitio que se creara la verdad ante la cámara, contando sentimientos, y que estuviéramos libres y que contáramos lo que debíamos contar en la escena, y fuéramos lo más puros posible. Fue un lujo porque era mi primera película, y encima en inglés, me sentía un poco más bloqueada por el miedo, y tenerle a mi lado fue lo mejor. Me dirigía muy bien, me hacía recrear los secretos del personaje, las emociones, y sobre todo, él confió en mí. Con Josh (Hutcherson) fue una pasada también, porque los dos queríamos contar con mucho cariño la historia de Nick y María. Es un actor muy profesional y escucha mucho, y eso es un placer.

P: La película es de Pablo Escobar, pero su figura queda a un lado secundario, para poner delante la historia de amor. ¿Tú ves a María una Julieta?
R: María es una de tantos, una víctima al final de mundo de Pablo. Andrea quería contar una historia pequeña y concreta para poder entender más las emociones y el miedo y la encerrona que viven los personajes. Yo conocí a muchísima gente colombiana, durante el proceso de rodaje, y me contaban muchas abuelitas, y gente no tan mayor también, lo que les había pasado a su familia, o a conocidos que a lo mejor no habían conocido a Pablo, pero habían sufrido daños colaterales. Así que para mí María era el pueblo colombiano en el sentido de admirar a alguien que te está dando la posibilidad de trabajar para los pobres, y que te está contando un cuento y te da herramientas, y a la vez esconde otra verdad. Yo creo que era importante eso, contar la inocencia de Colombia y como admiraron a Pablo Escobar y cómo se fueron dando cuenta de que realmente el juego era otro.

P: Hay mucha gente que es reacia a los biopics, pero esta película que habla de Escobar, ¿Tu cómo la venderías para no confundir?
R: Claro es que ese es el conflicto de la película, habrá gente que esperará ver más a la figura. Pero sí que me parece interesante como está planteada la película porque hay veces que ves biografías que no dejan de contar los grandes rasgos y al final no entiendes bien el trasfondo, y se convierten en documentales. Obviamente hay biografías increíbles, pero creo que en este caso es más como cogerte y sentir que estas dentro del mundo de Pablo Escobar. No contarte simplemente una historia de dos personas, que podrían ser perfectamente cualquiera de nosotros, que vas a otro país, que conoces a alguien de tu familia, o alguien a quien admiras, y en un lugar donde estas protegido, en un círculo de confort y cuidado, de repente estás en algo que te controla a tí mismo, y como cualquiera en esa situación podemos hasta matar; o cómo alguien inocente y con sentimientos puros, se puede convertir en lo contrario. Cómo sentir, en definitiva, la historia de alrededor de Pablo Escobar.

P: Es tu primera película, ¿Cómo ha sido la sensación de saltar de las series a cine?
R: Es algo increíble, es muy diferente y sobre todo en un proyecto así porque era con un director novel, entonces él tenía mucha ilusión. Tuve casi de tres horas de casting con él. Yo tenía muchas ganas de trabajar con él y con Benicio y me encantaría hacer otros proyectos como éste claro, porque es algo único. Ha sido una experiencia personal y profesional.

P:¿Pero no te importaría volver a series?
R: No, claro que no. Ahora la verdad es que no sé muy bien. Después de trabajar aquí, estuve en el musical de Hoy no me puedo levantar. Hice cositas en tele en España. Sí, he estado un poco por todas partes. El teatro fue otro trabajo intenso pero algo que repetiría, seguro.

P: ¿Tienes algún proyecto que se pueda decir?
R: Ahora todo está en el aire, no hay nada fijo. De momento, presentar la película de Escobar a la gente.

Foto: Gari Garaialde