La de George Mackay es una cara más conocida de lo que pensamos. Le hemos visto en películas como Pride, Amanece en Edimburgo o Captain Fantastic. Ahora se pone a las órdenes del guionista de Bayona en films como Lo imposible o El orfanato, Sergio G. Sánchez, para interpretar al hermano mayor de una familia atormentada por su pasado. El adorable George Mackay nos recibió en San Sebastián para hablarnos de su carrera y su nueva película.
Pregunta: Vienes de Londres, la capital europea del teatro, donde has trabajado en varias ocasiones. ¿Te gustaría seguir explorando en el teatro o centrarte en cine y televisión?
Respuesta: Sí, he estado en tres obras de teatro hace un par de años una versión de Ah, Wilderness! de Eugene O’Neill, en The Caretaker y más recientemente en Bent. Me gusta probar todas las formas de trabajo posibles y el teatro me ha enseñado mucho, no diría que no a nada; lo más maravilloso que aporta el teatro es verse limitado por el periodo de ensayo, sólo tienes cuatro semanas para explorar una obra y me gusta mucho esa parte porque es muy surrealista ya que de pronto llega un día en el que no te puedes equivocar y has de saberte el guión de arriba a abajo. Me gusta el teatro, pero procuro hacer el mayor número de trabajos posibles y distintos.
P: ¿Y qué riesgos le ves al cine? ¿Por dónde te gustaría tirar ahora?
R: No lo sé, desde El secreto de Marrowbone he hecho tres películas: una adaptación de Hamlet llamada Ophelia, que dirige Claire McCarty dando una perspectiva distinta a la obra de Shakespeare, me pareció muy interesante como funcionaba por sí solo pese a estar basado en algo tan conocido y eso me permitió jugar a hacer algo nuevo pero con una importante fuente; Where Hands Touch es una película donde interpreto a un guardia americano en la Segunda Guerra Mundial y Been So Long que es un musical ambientado en Candem, eso ha supuesto un trabajo muy físico debido a las escenas de baile y son distintas formas de expresarse.
P: ¿Te gustó la idea de venir a España a rodar la película? ¿Cómo viviste esos meses de rodaje?
R: Me dieron el papel de la forma habitual, superé un cásting en el que no tenía el guion, sólo unas escenas y al leerlo entero me encantó, me pareció muy bonito y muy complejo. Fuimos a Asturias, que es un sitio precioso, y al estar tan apartado eso hizo que nos uniéramos mucho como equipo.
P: En la película tienes una escena terrorífica (que no revelamos por spoiler), es una escena muy física también. ¿Cómo fue rodar aquello? ¿No te sentías ridículo?
R: Fue una oportunidad maravillosa como actor porque tuve que fijarme en cada detalle de la película y en como trabajaban mis compañeros. Tuve que entender los elementos de mi personalidad: su parte de amor y compasión, furia y compasiva y combinarlos. Vi muchos vídeos extraños que me ayudaron a construir al personaje.
P: ¿Qué crees que aterroriza a tu personaje, la situación de su familia o que la gente descubra la verdad?
R: Probablemente no sea miedo, más bien vergüenza y responsabilidad. Él quiere no pasar otra vez por ciertas circunstancias y por ello tiene secretos con el mundo viviendo como vive.
P: Y sin el personaje femenino ¿tendría miedo de salir a la calle? El hecho de que exista el amor ¿le cohíbe más?
R: El amor de Annie le enseña a abrirse pero también le frustra más porque le da vergüenza enfrentarle a su verdad por miedo al rechazo, pero sí que es cierto que poco a poco va dándose cuenta de que (más allá de su familia) ella es su único refugio.
P: ¿Su familia se vuelve un monstruo por su pasado o ya son monstruos al llegar a la casa? ¿Tiene la maldad algo que ver con el pasado de su padre?
R: No creo que haya maldad en mi personaje, ni en ningún miembro de la familia. La maldad está representada en su padre, sí y a partir de ello se establece esa metáfora de enfrentamiento con su propio pasado, es la parte más compleja de la película porque ellos viven con esa maldad pero no es parte de ellos aunque se fusione.
P: ¿Son comunes los miedos de tu personaje a la humanidad?
R: Creo que mucha gente tiene miedo porque todos tenemos secretos de los que nos avergonzamos, esos miedos hacen que nos pongamos unos muros que nos protegen de la verdad y esas barreras son universales, barreras que evitan que la gente nos conozca por no saber reconciliarnos con nosotros mismos.
P: Al principio de la película vemos como la madre dibuja una raya física dentro de la casa, creando una metáfora de dejar atrás el pasado una vez que la crucen. ¿Por qué dentro de la casa y no fuera (que es donde deberían dejar todo)?
R: Lo hace dentro porque pretende construir otra realidad una vez que lo has perdido todo y tú quieres empezar de cero, si vives fuera de la sociedad (como los personajes) eres responsable de cada acción que haces. La película habla sobre el poder de las creencias y esa línea representa la nueva idea del bien y el mal que van a crear ahora, por ello es importante que lo haga dentro de la casa porque al final todo quedará entre ellos.
P: ¿Crees que el personaje de Ana Taylor-Joy llega a sospechar acerca de lo que pasa en realidad?
R: Creo que ella es consciente de que esa familia no es lo que parece desde fuera, pero no llega a sospechar nada de lo que se cuece dentro.
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