Después de su paso por Toronto, la directora chilena Marialy Rivas presentaba en San Sebastián Princesita, su segundo largometraje. La película cuenta la historia de Támara, una pre-adolescente que vive en una secta en la que su líder está obsesionado con procrear con ella y todo cambiará cuando la muchacha se enamore. La directora pasa de la comedia al drama con una dura película acerca de lo difícil que es ser mujer en Chile y el extremo conservadurismo, de esos temas hablamos con ella.
Pregunta: Parece ser que la película cuenta algo real, ¿es una experiencia tuya? ¿Algo que leíste?
Respuesta: Lo leí en un periódico, no sé si recuerdas que en diciembre de 2012 se decía que iba a acabar el mundo, por aquel entonces yo leí la historia de una familia compuesta por hombres y una niña que decían que sería la salvadora. Los detuvieron acusados de abuso sexual pero no hubo manera de probarlo así que la niña volvió con ellos. Me llamó mucho la atención porque veía clara la metáfora de como el mundo en el que vivimos está enfocado siempre a la visión masculina y como la mujer está dentro de esta construcción, pero como vehículo para el utilitario masculino (la procreación), sin darse cuenta de que detrás de cada mujer existe un ser humano con sus propios sueños y búsquedas. Me llamaron la atención ciertas cuestiones: ¿cómo se controla la identidad femenina en este contexto de masculinidad avasalladora en el que habitamos? No lo entiendo porque un niño sale de un cuerpo femenino, pero lo convertimos en mito de creación asociado a la masculinidad.
P: ¿Es tan oscura la situación en Chile como muestra tu película?
R: En Chile hasta hace una semana no existía ley de aborto, en ningún caso. Si a una mujer la violaban no podía abortar y ahora lo único aprobado son tres causas: si se muere el bebé dentro, si va a morir la madre o si hay una violación; aún así quieren derribar la ley porque dicen que las mujeres van a inventarse las violaciones (algo que existe pero en una proporción mínima). Es muy duro ser mujer allí, el 84% de los embarazos adolescentes se dan por abusos sexuales y todavía se discute por la causa de violación. Las mujeres están siendo torturadas, tengo amigas que su bebé viene con malformaciones y saben que se va a morir, pero no han podido abortar y tienen que aguantar meses sabiendo que va a morirse dentro… si esto no es duro, no sé que es.
P: Volviendo al cine, el pasado Festival de Cannes se cuestionó mucho la temática de ciertas películas, llamándolas cine de la crueldad o abyección ¿Qué opinas de esto? ¿Crees que a veces el cine actual roza lo despreciable?
R: No sé si viste Joven y alocada (su anterior película), pero es una comedia y no tiene nada que ver con esto. Para mi cada fondo tiene una forma, en esta ocasión es muy oscura pero mi cine anterior es mucho más rosa. Puede que haya una tendencia cuando los tiempos son oscuros que hace que el arte se vaya a esos lugares porque inevitablemente tiene que interpelar a las personas. Yo lo pasé muy mal haciendo esta película porque mi energía es graciosa y sexy, no me gusta esta oscuridad y fue muy duro afrontar toda la maldad que había dentro de la película y me afectó mucho. No sé si mi siguiente proyecto podrá tener tanta oscuridad porque realmente agota y me cuesta creer que alguien quiera hacer una película así a propósito.
Entiendo que hay olas y que los críticos de cine hagan estos juicios, pero desde dentro es distinto, piensa que hacer una película es un proceso muy largo (de años) y son ciertas conciencias que se despiertan por ‘x’ motivo. Por ello no pienso que alguien se despierte un día y diga «voy a hacer una película cruel para reventar al espectador» o por lo menos yo no trabajo desde allí y por eso no sé si los otros cineastas están elaborando un cálculo racional. Es algo muy intuitivo y hace falta poner en el tapete ciertas historias. Todavía no entiendo de donde salió el tono oscuro de Princesita, pero necesitaba tratar algo oscuro y salió así, no creo que se repita porque me siento más cómoda en el universo de Joven y alocada porque soy mucho más alegre y optimista.
P: Pese a esto, la película tiene mucha luz.
R: Sí, está hecho por varias razones. Creo que es algo que me sale natural, me hace sentir más cómoda. Quería dar el punto de vista de la niña e investigando el abuso infantil, me dijeron los psicólogos que ellas están muy seducidas por su abusador. Es un abuso muy particular porque el abusador se preocupa de seducir al niño y ellos están medio enamorados porque se les manipula para confundirlas moralmente. Para dar forma a esta idea tenía que hacer que ella viviese en este paraíso que va transformándose poco a poco en un infierno y por ello está filmado con esta belleza de cuento de hadas. Me parecía algo tan duro que no hubiera soportado algo realista. Aunque esa niña será un símbolo de luz, de resiliencia.
P: Me decías lo de la ley de aborto, que está siendo un camino muy difícil. No sé si sabes que mientras que allí peléais por ello, aquí hay gente que intenta suprimir esa ley, además de lanzar mensajes en contra de la comunidad LGTBI, especialmente los niños ¿Conocías este caso?
R: Sí, el famoso autobús fue a Chile, hay quienes atacaban a los que lo cuestionábamos y nos llamaban intolerantes, eso es un discurso de odio. Ser tolerante no quiere decir que cualquiera pueda soltar una estupidez que le arruine la vida a otro. Chile es muy conservador pero hay casos como el de Daniela Vega que son especiales, ella se transforma en una estrella y todo el mundo la acepta con los brazos abiertos, pese a lo homofóbico que es; puede ser que estamentos de poder que es la parte más atrasada ideológicamente se contrarresten con un pueblo más liberal. Eso hace que las leyes sean tan retrógradas, no hemos tenido divorcio hasta 2005, porque los que están en el poder son extremadamente conservadores.
P: ¿Cómo esperas que la gente reaccione allí ante tu película?
R: Pues veremos, se estrena el 19 de octubre, si vieses Joven y alocada entenderías porque esto es tan diferente y que no sé que pensarán los fans de aquella película. Quizás les fascine porque vean una clave pop a pesar de lo oscuro. De todos modos me ha sobrado mucho metraje porque no quería hacerla tan insoportable y eso me parece sobretorturar a la gente, ya es muy cruel porque tengo que estar dos horas hablando a la gente de eso.
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