«¿Lleva mucho en las trincheras, señor?«

Pequeño respiro en la apasionante etapa actual de Bloodshot en manos de Jeff Lemire para centrarnos en la historia, hasta ahora inédita, de uno de los personajes que más presencia han tenido en sus cómics desde que llegó el autor a la cabecera: su perro. Si bien en Bloodshot Reborn #4 se nos presentaba a este chucho junto a los otros Bloodshots de otras épocas, mientras que (a grandes rasgos) las historias de éstos quedaban contadas a lo largo de ese número en la Isla Bloodshot, la del can quedaba tan solo perfilada, a la espera de desarrollarla como se merecía. El momento llega ahora, cuando nuestro protagonista acaba de lograr salvar a su hija a cambio de dar un salto en el tiempo que ha dejado a ésta y a Magia a merced de unas amenazas que llevamos viendo desde el primer número de la presente colección.

Así, Bloodshot Salvation #9 nos lleva de vuelta a los tiempos de la I Guerra Mundial para que pisemos los charcos y saboreemos el barro de las trincheras en el frente contra los alemanes. Es en este panorama que se nos introduce al animal, junto a otros cuatro experimentos similares, como un arma definitiva para evitar la muerte de soldados en el frente. Un arma que no se cansa, que no duerme, que se recupera de casi cualquier herida y que cumple las órdenes sin pestañear. Un mejor amigo del hombre llevado al extremo y que no es muy distinto de lo que se hacia con perros, caballos y otros animales más exóticos en los convulsos tiempos previos a la época de guerras silenciosas de la actualidad.

«No será con mis hombres. Hoy ya he perdido a demasiados«

Todas las Navidades (y supongo que durante las fallas también) circulan por la red dos posturas antagonistas (y llevadas al extremo, como todo en esta época de culto a la estupidez) que abogan por la desaparición de los petardos, las unas, para proteger a los perros de piso que se mueren de miedo con las explosiones, y otras que actúan a través de unos ‘memes’ en los que se compara a los perros actuales con los de hace un siglo en plena Guerra de Guerras. Esta segunda postura viene a decir que los perros de antes aguantaban de todo en escenarios terroríficos y los de ahora se hacen pis encima de miedo. Al final, como con todo, ni tanto ni tan calvo. Sí es cierto que muchos animales actuales tienen un déficit de exposición a estímulos en sus primeros años de vida (críticos para su desarrollo psico-social), pero es una falacia insultante compararlos con los animales tratados como meros objetos en una de las guerras más crueles y sanguinarias que ha conocido la historia de la humanidad. El cómic de Lemire parece querer reflexionar sobre estas posturas y hace una radiografía muy exacta de lo que debió ser esa época para muchos desafortunados animales.

Bloodshot Salvation #9

Los dibujos de Renato Guedes en esta entrega plasman con gran realismo los horrores de una época para olvidar (y que años después se vería repetida y aumentada). Baste observar la imagen que precede a estas líneas y que es la que abre el presente cómic. El dibujante brasileño no se corta y nos ofrece una visión cruda del enfrentamiento bélico, como un serio y silencioso aviso de lo que nos puede deparar un futuro en el que los pobres son cada vez más pobres y los ricos más ricos y los tambores de los conflictos armados vuelven a resonar por todo el mundo occidental desde que unos cuantos perturbados tuvieron la osadía de estrellar aviones con pasajeros contra unos de los mayores iconos de la soberbia del Primer Mundo.