«El Capi y tú. La Guerra Civil. Lo estropeasteis todo«

Segundo y último número de Proyecto Adamántium, la miniserie dentro de la Búsqueda de Lobezno que vuelve a reunir a Los Vengadores de Luke Cage para una última misión en busca de los restos desaparecidos de su difunto amigo. Y, tal como ocurría en el número anterior, hay más de nostalgia por los viejos tiempos y homenaje a los mejores momentos del mutante de las garras de adamántium que verdadero avance sobre la pista que hay que seguir para lograr encontrar al verdadero Logan. Sin embargo, tal y como vimos ya en Arma Perdida, cada una de estas cuatro colecciones busca aportar una pequeña pista que les permita reunirse en Búsqueda de Lobezno #Omega. Y las que vemos en este cómic son telita, de las que hacen que uno se plantee hasta qué punto esto es un tie-in o un cómic imprescindible para entender sucesos futuros en la Casa de las Ideas.

La historia con Siniestro no tiene demasiado misterio. En pocas palabras, asistimos a una pelea submarina, a S.H.I.E.L.D. recogiendo una vez más los platos que dejan los héroes rotos tras la batalla y al concepto de una base de datos salvaje en la que el enemigo de los mutantes ha ido acumulando genomas de prácticamente todos los seres humanos (y metahumanos) del planeta. Esta biblioteca de ADN será a buen seguro uno de los motores de la conclusión de este evento (que no deja de ser la segunda parte de uno mucho mayor que ya comenzó con Mavel Legacy Alfa y que terminará más adelante con El Regreso de Lobezno). Es por ello que merece la pena reflexionar más sobre las dos revelaciones que hace Tony Stark sobre la bocina y sobre la que vemos en boca de Logan en uno de los flashbacks que adornan este número.

«¿Siniestro le ha hecho esto a su propia gente?«

La conversación entre Lobezno y Tony Stark sobre las ruinas que quedan tras estallar la bomba con la que comienza esta historia nos lleva de vuelta a la época inmediatamente posterior a la salida de Stark de S.H.I.E.L.D. y a su viaje por medio mundo durante Reinado Oscuro para tratar de borrar de su mente todo el conocimiento que ambicionaba Osborn y que permitiría al villano derrotar definitivamente al resto de héroes de la Tierra. Logan, una vez más, se muestra como el hombre de honor y sensato que nadie suele recordar que es. Tom Taylor usa esta conversación para dejar caer que la época de paz obligada que hubo tras la Guerra Civil superheroica pudo saltar por los aires más de una vez y que sólo fue la buena voluntad de personajes como Logan lo que la mantuvo fuerte hasta que las cosas terminaron de asentarse. El mundo real podría aprender mucho de ello.

Búsqueda de Lobezno: Proyecto Adamántium #2

Las otras dos revelaciones nos sirven, por un lado, para enlazar directamente con la colección de Laura Kinney, que pronto dejará de ser Lobezna para recuperar el manto de X-23, y dotarla de un nuevo rumbo de acción que a buen seguro la tendrá ocupada a la vez que se prodiga en la colección de la Patrulla-X Roja (hay que ver el éxito que ha tenido el personaje desde el Viejo Logan de los cines). Y por el otro para seguir profundizando en el misterio sobre el paradero de los restos mortales de Lobezno, con una sorpresa que puede despojarle del apellido mutante a algún que otro personaje a partir de este mes de enero con el cierre de esta peculiar saga. Búsqueda de Lobezno: Proyecto Adamántium #2 se lee, tal y como ocurría con el primer número, rápido y con una gota justa de nostalgia. No parece que avance mucho en lo que propone su título, pero cumple con el objetivo básico de cualquier cómic: divertirnos e ilusionarnos.