«Si sales de esta sala te convertirás en enemiga del estado«

Todo gran universo comiquero necesita sus grandes eventos. Son las excusas que la industria del cómic utiliza para poner en relación a todos sus personajes (y demostrar que viven en el mismo planeta) y para cambiar el statu quo de sus series y colecciones de manera que siempre haya nuevas historias que contar. DC, con sus Crisis, es una gran conocedora del tema y Marvel ha perfeccionado ese arte hasta el punto de que sus crossovers y eventos ya no son cada dos, tres o cinco años, sino cada dos, tres y cinco meses. Los eventos, además, vienen muy bien cuando lo que deseas es dar a conocer a tus series menos exitosas a una nueva generación de lectores.

Valiant, gracias a sus anunciadas y en rodaje adaptaciones al cine de Bloodshot y Faith (por el momento), ha experimentado en el último año un despegue tal que por primera vez en España podemos estar disfrutando de sus colecciones en grapa a través de Medusa Cómics en lugar de esperar y rezar por su recopilación en tomos (importante la labor que hizo ahí Aleta Ediciones). Es, por tanto, ahora el momento de que la editorial norteamericana tenga un gran evento para que el gran público pueda salir de los nanitos y los poderes psiónicos de Zephyr y conocer todo el resto de personajes que nos puede ofrecer este interesantísimo universo editorial. En el pasado ya hubo un cruce de estas características y los editores no han querido darle muchas vueltas al tema y se han sacado de la manga (curiosamente sólo un año después del Civil War II de Marvel) una segunda parte de sus Harbinger Wars como excusa para poner en escena a la plana mayor de sus héroes y villanos.

«No soy ningún dios… Y tampoco deseo convertirme en uno«

El problema del título elegido es que las odiosas comparaciones con La Casa de las Ideas van a estar ahí desde el primer minuto. Ya no sólo por la curiosa elección del título, sino porque el resumen a grosso modo del argumento nos planta también con una guerra entre héroes en la que cada uno de los bandos parece ser portador de la auténtica razón, o al menos de parte de la misma. Así, se juzgará a esta miniserie por sus semejanzas y sus diferencias con el material ya existente, en lugar de centrarse en lo funcional o disfuncional de su argumento. Por mi parte, aún tratando de permanecer objetivo y no recurrir a las peleas entre Carol Danvers y Tony Stark, voy a estar muy atento al nivel de valentía que ejerzan los autores implicados en esta trama. Dicho de otro modo: una de las grandes críticas que siempre han recibido las grandes editoriales por esta clase de eventos ha sido que, a la hora de tomar decisiones drásticas en estas historias, la cosa quedaba un poco descafeinada y las aguas no tardaban en volver a su cauce. ¿Se atreverá Valiant a romper con todo lo contado hasta ahora a través de este crossover? ¿O será una historia más de aventuras y diferencias de parecer entre héroes? Creo que ahí está la clave de lo que puede hacer (o no) de éste un gran evento comiquero.

Harbinger Wars 2 #1

Por el momento la cosa tiene claroscuros. Livewire, una de las psiots (la versión Valiant de los mutantes) más poderosas ha devuelto a Estados Unidos a la Edad de Piedra al apagar de golpe todos sus satélites y negarle a la población el acceso al suministro eléctrico. Esto, que tiene unas motivaciones detrás en principio bastante válidas, convierte a la heroína en una terrorista de primer nivel y justifica de sobra la guerra que se está formando entre los grandes personajes de la editorial. Sin embargo, en un cruce que tan sólo va a ocupar cuatro grapas (más el preludio y el epílogo), hay muchas cosas que no se cuentan y que atacan a la línea de flotación del argumento. Por un lado, parece muy improbable que todo esto vaya a durar más allá del cruce que tenemos entre manos y por el otro me surge una duda razonable: cuando Livewire lanza el P.E.M. a Norteamérica y apaga no sólo los satélites, sino cualquier cacharro electrónico, ¿no deberían haber caído de golpe todos los aviones en vuelo? ¿No se deberían haber estrellado todos los coches de las autopistas? ¿No deberían haber muerto todas las personas ingresadas en cuidados intensivos de un país con más de trescientos millones de habitantes? La magnitud del alcance de su ataque no se cuenta y es precisamente ella la que diferencia la postura de Livewire de la de una mujer con el país secuestrado de la de una terrorista genocida más.

Quedan dos números para ver cómo se desarrolla esta historia. El universo Valiant que venga después, para bien o para mal, es el que mucha gente comenzará a conocer a través de las películas.