«Quiero gritar, pero tengo los pulmones llenos de agua«
Decía al final de mi último artículo sobre Bloodshot Salvation que nos llegaban noticias de Estados Unidos de que lo que estaba por llegar era aún mejor que lo que habíamos leído hasta el momento en la serie de Jeff Lemire. Pues bien, llegamos hoy a Bloodshot Salvation #7 y nos encontramos con una grapa que es una maravilla de la experimentación y del juego con las viñetas y que vuelve a demostrarnos el temible estado de forma en el que se encuentra actualmente Lemire. El guionista de Green Arrow (DC) y El Viejo Logan (Marvel) le está regalando a Valiant (y por ende a Medusa Cómics) una etapa irrepetible en una colección que, de manera irremediable, tendrá que mutar cuando llegue la adaptación cinematográfica del personaje por parte del actor Vin Diesel, pero que, hasta que ese momento llegue, no nos está dejando de dar alegrías.
El sexto número de esta colección nos dejaba a Ray entrando a la Zona Muerta con su hija moribunda en brazos mientras Magia y Ninjak se quedaban esperándole a rodeados por las tumbas del cementerio que marca la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Ya la última viñeta resultaba premonitoria: Bloodshot llegaba a los dominios de la muerte desprovisto del sentido de la vista. Lo que sigue es un número con viñetas, pero sin ilustraciones. Un capítulo en el que la precisión de las descripciones de Lemire y la disposición y grafía de las viñetas lo son todo para que nosotros, los lectores, hagamos el resto a través de nuestra imaginación. Y la cosa es que no sólo nos resulta verdaderamente fácil imaginar el periplo de Ray por la Zona Muerta, sino que somos también partícipes de su angustia y desorientación.
«Son un océano de horror y no puedo vencerlos a todos«
Me diréis: ‘Eso ya se ha hecho desde hace siglos en las novelas‘. Deberíais leer este número. En serio. En él juegan con el lector hasta las líneas que delimitan cada viñeta. Es una entrega que se lee por vez primera en cuestión de minutos, pero a la que hay que regresar una y otra vez para repetir la experiencia. Obviamente, el experimento no puede dar más de sí que este capítulo, pero él solo se basta y sobra para reclamar sobre el autor el aplauso y (ojalá) el reconocimiento internacional. La historia continúa su normal progresión a partir de Bloodshot Salvation #8, pero ahí queda este número, para demostrar al mundo que nunca habrá una crisis definitiva del mundo del cómic mientras queden talentos en él como el de este señor de Canadá.
La octava entrega de la serie (en la que regresa el sensacional dibujo de Renato Guedes) es la que, por fin, pone sentido al cacao espacio-temporal que se nos había propuesto desde el principio de la trama al tiempo que nos explica el papel de cada personaje en la historia. Por fin tenemos una explicación al repentino crecimiento de la niña de Magia y Ray, ya sabemos por qué Bloodshot está atrapado en el futuro y por fin vemos a Rampage hacer acto de presencia antes de lanzarse a por la familia de nuestro protagonista, continuando con la historia de oscuro amor fraternal con el actual director del proyecto Profecía.
Bloodshot Salvation, como ya lo fue Reborn antes que ella, es una de las series que están marcando una época para el recuerdo en Valiant Comics. Qué suerte tenemos de que Medusa lo esté trayendo a nuestro país.
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