Freddie Krueger hoy está de luto, y es que no ha podido hacer otra cosa más que enfundarse un traje negro: es el día de la muerte de su padre. Se va una leyenda del cine de terror, un precursor de un género antes denostado y que gracias a él llegó al gran público. Wes Craven falleció el pasado domingo a causa de una larga enfermedad, pero la prensa se hace hoy eco del hecho. A los 76 años de edad, no ha podido vencer un cáncer cerebral que ha provocado el triste adiós mientras se encontraba en su casa, en Los Ángeles.

El hecho se ha dado a conocer a través de la cuenta oficial de Twitter del director, en la que la familia ha subido una fotografía con dos fechas: la de su nacimiento y la de su defunción. Una simple y emotiva despedida que ha sorprendido al mundo y que ha sobrecogido, sobre todo, a los que disfrutan de las buenas historias de miedo y horror.

Conocido por los aficionados al cine de terror por largometrajes como Pesadilla en Elm Street y Scream, era también el autor de sus guiones, y producía sus propias creaciones. Sus inicios en el cine se remontan a 1972, cuando se puso al mando de La última casa a la izquierda. Tras cinco años llegó Las colinas tienen ojos, film que dirigió y guionizó.

También fue uno de los primeros que bebieron del mundo del cómic como inspiración para la gran pantalla. Prueba de esto es su adaptación cinematográfica de La cosa del pantano de Lein Wein, que filmó en 1982. Dos años después dio vida a su personaje más conocido, Freddy Krueger. Pesadilla en Elm Street fue todo un éxito. En 1996 volvió a asustar a los espectadores en sus butacas con Scream, que además batió récords en taquilla e inició una saga de 4 películas e incluso una serie para MTV de la que el propio Craven fue productor ejecutivo.