«¿Quién va a ser el primero en probarlo?«
Con El Juicio a Jean Grey Marvel nos ofreció un aperitivo de lo que podría ser un crossover ambientado en las estrellas en una época en la que la editorial parece tener puesto un pie en la Tierra y otro en la infinidad del universo. Sin embargo, Brian Michael Bendis era el único autor y sus Guardianes de la Galaxia y la Nueva Patrulla-X eran las únicas series que confluían en dicho evento. Ahora, espoleados por los eventos que Sam Humphries ha ido relatando con grandes dosis de humor en El Legendario Starlord los mandamases de la Casa de las Ideas hacen coincidir a estas tres citadas colecciones con las de Nova, Capitana Marvel y Cíclope en torno a uno de los más antiguos y poderosos objetos creados por los celestiales en los anales del universo Marvel: el Vórtice Negro.
La diferencia con el crossover previo, aparte de las partes involucradas, viene dada por la envergadura y las consecuencias del evento. Lo que en el anterior se quedaba con Scott Summers viviendo aventuras con su padre por el espacio y con Jean Grey descubriendo una nueva manera de aplicar sus ya de por sí vastos poderes en esta ocasión se traduce en un enorme cúmulo de situaciones que conviene analizar por separado más adelante, todo ello pese a que las Guerras Secretas de Marvel pueden mandar al carajo gran parte de lo aquí acontecido.
«Ni imaginaba lo atrapado que estaba«
Pero vayamos al grano. Humphries lanzó a Peter Quill y a Kitty Pride de cabeza a la fortaleza voladora del Sr. Cuchillo aka señor padre de Starlord y emperador depuesto de los spartoi para vengarse por su secuestro (menuda relación paterno-filial…) sólo para encontrarse a éste reunido con una de las peores amenazas del universo Marvel actual, Thane hijo de Thanos, y a ambos frente a una especie de espejo que volvía más poderoso y cósmico a todo aquel que se sometía a su poder. No es mal punto de partida para una aventura, no señor. El robo de tal artefacto y su posterior entrega a un selecto grupo de héroes terranos y espaciales no podía hacerse esperar.
Le sigue a esto una aventura espacial al más puro estilo de La Casa de las Ideas. Tendremos de un lado a quienes no duden en someterse al Vórtice Negro para obtener a cambio los poderes cósmicos que promete y a quienes, espoleados por malas experiencias cósmicas del pasado, prefieran destruir el objeto de poder tan pronto como sea posible. Entre medias, cómo no, tendremos a un más que cabreado Sr. Cuchillo a la búsqueda de su juguetito, acompañado de un titubeante Thane cada vez más encaminado a emular a su enloquecido padre y de unos remozados señores Carniceros más peligrosos que nunca.
«Lo único que sé es que te marchaste con un hombre con faja«
Marvel nos tiene acostumbrados, por desgracia, a que en esta clase de eventos cuenten más las consecuencias que el camino que lleva a ellas. Pero dado el tono desenfadado que han decidido adoptar en la editorial norteamericana a la hora de acercarse a las series extraterrestres, lo cierto es que El Vórtice Negro se trata de una historia escrita a cuatro manos sorprendentemente divertida de leer. Por una vez no es Bendis, sino Humphries, quien lleva la batuta y el resultado es un crossover fresco, lleno de giros interesantes y con la capacidad de hacernos pasar muy buenos ratos.
No nos engañemos, cada autor aprovecha para seguir contando parte de lo que estaban desarrollando en sus series antes de ser llamados «a las armas». Así, Sam Humphries sigue profundizando en la divertida relación entre Peter Quill y Kitty, Kelly Sue DeConnick y Gerry Duggan continúan explorando las motivaciones de Capitana Marvel y Nova respectivamente y Bendis aprovecha la coyuntura para volver a reunir a los jóvenes viajeros del tiempo de cara a lo que está por venir a partir del mes que viene. De esto se sobreentiende que la lectura del crossover es del todo necesaria para los seguidores de cualquiera de las muchas series que lo componen y quizás sólo en España hayamos tenido la suerte de que la decisión de Panini de repartir la historia al completo entre las dos cabeceras de Brian Michael Bendis nos reduzca la lista de la compra a la hora de tratar de mantener nuestras colecciones al completo.
«Justo cuando estoy cómoda con mi coche el universo cree apropiado ponerme delante de las narices las llaves de un Maserati«
Pero vayamos a por las tan mencionadas consecuencias del evento.
- Primero, el universo Marvel se ha quedado sin un planeta: Casi sin comerlo ni beberlo todo un cuerpo celeste y casi toda una raza han desaparecido del panorama marvelita. Tan rápido ha sido todo que casi no ha dado tiempo de digerirlo por completo y esa última viñeta de [SPOILER]Ronan jurando venganza[FIN DEL SPOILER] se hace necesaria para recordarnos que tanto los X-Men como los Guardianes de la Galaxia (estos últimos para acercarse más a su versión cinematográfica) se han granjeado un poderoso enemigo que no atenderá a razones.
- Segundo, la Nueva Patrulla-X vuelve a estar reunida al completo: Ya está anunciado que Bendis abandona a los mutantes tras la próxima mini-saga, pero antes había que volver al statu-quo (por llamarlo de alguna manera) inicial de la serie para dejarla en manos de su heredero (nada menos que Dennis Hopeless, aclamado y vilipendiado por igual tras sus Vengadores Arena).
- Tercero, ha habido algunos importantes power-ups de personajes muy conocidos: veremos cuántos se mantienen y cómo afectan en el futuro los cambios radicales en el diseño y los poderes de los caracteres que han decidido mantener lo que el Vórtice les ha dado. Más aún, hemos de convivir con los cambios que se supone que van a arrastrar algunos de los personajes que no han querido seguir con ellos. El universo de All-New All-Different Marvel ya parte con algunos jugosos interrogantes.
Queda también por ver si todos estos cambios se mantendrán tras las Secret Wars (las portadas que vimos hace algún tiempo por aquí así lo aseguran), pero todo esto da igual si nos llevamos por el camino una historia divertidísima como hacía tiempo que no leíamos. Además, a título personal, se confirma el idilio entre Brian Michale Bendis y los dibujos de Andrea Sorrentino, que se mantendrá en las páginas de la nueva fase de El Viejo Logan, con lo que poco más le puedo pedir a estos últimos compases del Universo Marvel tal y como siempre lo habíamos conocido.
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