Medio mundo aplaude la interpretación de Leonardo DiCaprio en la última producción de Quentin Tarantino. El resto suponemos que aún no ha visto Django Desencadenado. De cualquier manera, el protagonista de Titanic ha estado muy ocupado durante los últimos doce meses y este año podremos verle bajo las órdenes de Baz Luhrman dando vida al Gran Gatsby (17 de mayo de 2013) y a son de la batuta de Martin Scorsese en The Wolf of Wall Street (El Lobo de Wall Street)

Tanta actividad (y la constante negativa de la Academia Norteamericana a nominarle a os Oscar) ha terminado por agotar a DiCaprio, quien confiesa para el alemán Bild que piensa tomarse una largo y merecido descanso tras el estreno del filme de Scorsese para dedicarse a su pasión por el activismo ecológico. Como cualquiera otra vez que hayamos oído declaraciones de este tipo, la noticia no se debe tomar como algo definitivo, pero aún descansando de la interpretación, ¿quién sabe si no veremos de nuevo al actor haciendo las veces de productor o, incluso, estrenando la butaca de director que nunca ha usado?