¡Qué bribones son los chicos de Warner! No le había prestado yo demasiada atención ni tenía demasiadas esperanzas en el Escuadrón Suicida de David Ayer, pero su departamento de márketing se ha propuesto ponerme los dientes largos como sea y le ha puesto al nuevo tráiler del estreno de este verano la Bohemian Rhapsody de Queen como banda sonora, logrando que al instante me olvidara del trozo de lechuga que estaba en mi tenedor y abandonara la hora de la comida a toda prisa para escribir este artículo que estáis leyendo.

Quizás no estemos en un año de grandes estrenos (ninguna de las películas aún se han visto y me es imposible opinar sobre ellas), pero sí que estamos ante uno en los que mejores campañas publicitarias estamos viendo. Como muestra nos basta irnos a la competencia y caer rendidos ante la maravilla que han logrado los y las encargados de publicidad de Fox a la hora de vendernos la película de Deadpool (hasta como un filme romántico por San Valentín se ha vendido la gamberrada). Suicide Squad no se ha quedado atrás. Desde el verano lleva haciéndonos hablar gracias a las polémicas instantáneas de Jared Leto como un tatuadísimo Joker haciendo referencia a clásicos del Caballero Oscuro como La Broma Asesina de Alan Moore. No sólo eso, sino que el primer teaser trailer de la película y la primera foto del reparto convirtieron a Margot Robbie en el nuevo blanco de todas las miradas (¡por encima de Will Smith!¡No te enfades Jada Pinkett-Smith!) por el original (o inspirado en Blondie) aspecto que lucirá en este filme Harley Quinn (la novia del Joker, no de Batman, como indica hoy El País…)

Ahora, este tráiler vuelve a poner la película de rabiosa actualidad, pero no me creáis a pies juntillas. Tenéis que verlo por vosotros mismos:

Warner ha optado durante los últimos tiempos por darle un tono oscuro a sus cintas de superhéroes. En esta ocasión, sin embargo, observamos un ligero giro hacia el color que se confirma con una maravillosa colección de pósters que me tienen obnubilado. De nuevo, he de dejar que ellos hablen por sí mismos. Por mi parte me quito el sombrero ante las campañas publicitarias a las que estamos asistiendo.

Sólo nos queda esperar que no se quede en esto y las películas sean tan buenas como sus anuncios nos prometen. Recemos por que sea así.