Ámsterdam

Ámsterdam: La debacle cinematográfica de David O. Russell

No hace mucho tiempo, anunciar una nueva película de David O. Russell era sinónimo de calidad, de un guion algo construido y de unos personajes carismáticos. Recuerdo con mucho cariño El lado bueno de las cosas, que se convirtió en una de mis películas favoritas de 2012 (Dios mío que han pasado ya diez años). Pero después el director empezó a perder fuerza, tanta, que llevaba desde 2015 sin película, y esa última película fue Un accidente llamado amor… que bueno, vamos a dejar en que era una película. Por eso, cuando se anunció que en 2022 íbamos a tener película de David O. Russell no sabía muy bien como tomármelo. Viendo el tráiler, la cosa parecía que prometía; pero después de ver Ámsterdam la cosa ha quedado en una decepción enorme, haciendo que el propio O. Russell haya cavado su propia tumba cinematográfica. Una lástima, porque talento tiene, pero últimamente parece más sumergido en meter a sus amigos en la película que hacer una cinta que de verdad importe.

 

John David Washington, Margot Robbie, Christian Bale

 

Lo cierto es que Ámsterdam tiene una premisa realmente interesante y podría haber sido un título dinámico, divertido y que mantuviera al espectador pegado a la butaca, pero no. David O. Russell consigue que esta historia de traiciones, dobles papeles y trapicheos se convierta en algo aburrido, sin sentido y donde incluso sus actores están mal. Ya desde su arranque la cosa no pinta bien. Nos presenta algunos personajes y durante las dos horas y cuarto de metraje sigue presentando personajes sin parar, de una manera un tanto pausada que hace que el aburrimiento se vaya apoderando de todos. El ritmo de la cinta no ayuda, acelerando en algunos momentos para después pisar el freno de mano sin miramientos y dejar al espectador anonadado ante todo esto. Ámsterdam no tiene nada que consiga quedarse en la retina o que merezca la pena remarcar. Porque el montaje es caótico, el guion no tiene ningún tipo de sentido y está mal ejecutado. Sus dos horas y cuarto parecen seis horas. No tiene chispa, no tiene gancho y ni siquiera el elenco que ha juntado consigue levantar la cinta.

 

Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Anya Taylor-Joy, Robert de Niro o Taylor Swift son algunos de los nombres propios del filme. Pues solo se salvan Christian Bale y Anya Taylor-Joy, el resto están horribles; en especial John David Washington, que sigue intentando hacerse un hueco en Hollywood pero no consigue alcanzar, aunque sea, un nivel interpretativo óptimo. Margot Robbie está como perdida y Taylor Swift clama al cielo. Christian Bale cumple, consigue que su personaje mueva todo y le pone algo de ganas al asunto. Pero se nota algo como un deje, como un querer y no poder dentro de la cinta por el resto del elenco que es preocupante, que parece que muchos únicamente dicen sus frases sin más y a otra cosa. Y eso hace que la cinta pierda interés, que nos de igual que les pasa a los personajes y todo se vuelva pesado y monótono. Y eso también hace que la trama no avance o no se sepa perfectamente de que va.

 

En definitiva, Ámsterdam es un desastre mayúsculo. Es la pérdida del talento de un director que tenía todo para ser referente, pero que en sus últimos trabajos falla en todo. Aquí lo tenía todo para repetir una especie de La gran estafa americana pero se queda lejos de aquella, cuyo guion estaba mucho mejor construido en todos los ámbitos. Lo he repetido mucho durante la crítica, pero es una lastima que esto haya salido así.

Acerca de Christian Leal

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Desde niño me apasioné por el séptimo arte, por ello decidí licenciarme en Comunicación Audiovisual, pero después amplié mis miras también hacía la pequeña pantalla en la que devoro, bebo y me alimento de series y cine. Mi vida podría resumirse en un guión de Aaron Sorkin dirigido por David Fincher o Michael Haneke.

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