«Claro que confío en ti. Eres mi hermano mayor«

Dan miedo las cotas que está alcanzando Jeff Lemire con Bloodshot desde que se hizo cargo de la serie en Bloodshot Reborn hace ya dos años (uno menos en España) y hasta la actualidad. Medusa Cómics se ha hecho con la licencia de Valiant en un momento muy dulce en el que grandes autores del mainstream norteamericano están tratando de probar cosas nuevas lejos de las grandes editoriales. En Valiant no sólo ha ido a parar Lemire, sino que también estamos disfrutando de una etapa maravillosa con Faith. Tanto que ambas franquicias van camino de convertirse en sendas películas con actores de primer nivel.

Pero, como decía, lo alucinante de todo esto es cómo ha logrado el autor de una de las mejores etapas tanto de Green Arrow como de Lobezno que un personaje como Bloodshot se convierta en alguien a quien queremos ver mes a mes. Tanto es así que sufro por dentro cada vez que doy la vuelta a una página y me doy cuenta de que quedan treinta días hasta poder disfrutar de la próxima entrega de esta colección.

«Pero todo esto es consecuencia del odio, ¿no es así?«

Y es que Lemire está manteniendo hasta tres (y cuatro) historias simultáneas en este cómic que se desarrollan en momentos temporales muy distintos. Por un lado, en el presente, Ray se dirige al antiguo hogar de Magia para acabar con la vida del líder de la secta que lleva años tratando de recuperarla para sí. Esta decisión, que ya nos olía mal desde el primer número, va a tener unas consecuencias catastróficas en Bloodshot Salvation #3 y un desenlace aún más demoledor en la quinta entrega de la colección. La ira vuelve a encender los nanitos en el cuerpo de nuestro protagonista y estos no hacen sino traicionarle a la mínima ocasión.

Bloodshot Salvation #4

A la vez, la hija de Ray y Magia comienza a manifestar los síntomas físicos de la presencia de nanitos tal y como los que su padre lleva en la sangre. Pero hasta aquí estamos hablando sólo del presente. Si nos vamos al futuro, seguimos siendo testigos de la huida desesperada de Magic y una niña bastante más crecida en un mundo sin Bloodshot de un Rampage mejorado y terrorífico. Y ahí no acaba la cosa. En Bloodshot Salvation #4 se nos cuenta con pelos y señales una siniestra historia de maltrato y alcohol que sirve para dar trasfondo a dos de los personajes que hemos visto pululando por aquí desde el primer número de la serie.

«Corta el rollo hermana. He venido a hacerte un favor«

Todo esto se junta para dar lugar a un cómic que se lee casi sin darnos cuenta. Que se devora porque todo lo que contiene es chicha, porque no le sobra una sola viñeta. Lemire ha ido afinando cada vez más sus dotes narrativas y en su Bloodshot estamos viendo un auténtico desparrame de talento. Es complicado encontrar una serie en la que te interesen todos los personajes, pero esta lo logra. El fragmento que se dedica al villano y a su trasfondo es sencillamente genial: explicando cómo un monstruo termina engendrando a otro monstruo mayor aún y cómo hasta las mejores intenciones se pueden terciar en verdaderas tragedias cuando el medio utilizado no es el correcto.

Bloodshot Salvation #5

El arte se reparte en estos tres números entre Lewis LaRosa y Mico Suayan y la verdad es que no puedo sino seguir aplaudiendo a Valiant por su buen ojo. Visualmente la serie ha ido yendo de menos a más y hay algunas ilustraciones verdaderamente bonitas y otras aterradoras saliendo de las páginas de esta colección. Antes de que Vin Diesel y Sony jueguen con nuestro imaginario, quizás sea bueno dejarse llevar por el ritmo frenético de las historias de Lemire en su genial y nunca lo suficientemente aplaudida Bloodshot Salvation.