¡Qué maravilla está resultando reecontrarse con los krakoanos desde el inicio de sus aventuras! Haciéndolo además siguiendo el orden de publicación original, pues Panini Cómics, en este recopilatorio dentro de la línea Marvel Premiere está ordenando los contenidos por un escrupuloso orden de lectura. Ideal sobre todo cuando alguna de las series incluidas muestra alguna sinergia con las demás, pues podemos ver causas y efectos sin riesgo a revelarnos nada antes de tiempo.

«¿Eso no te pone la piel de gallina?»

En este volumen cristalizan muchos de los hechos narrados en el quinto tomo, al tiempo que inicia un importante punto de inflexión en muchas de las cabeceras. El primero y más evidente es el desenlace -por fin- de Ángeles caídos. Un final a la altura de la miniserie, anodino y sin ninguna trascendencia. Si habéis optado por saltaros los capítulos de esta aventura no os habéis perdido nada.

Separadas tras muchos años, todos los focos fueron a Betsy, la flamante Capitana Britania, dejando a Mariposa Mental en una posición de incómoda indefinición. Los ánimos por hacer algo pronto con ella han terminado jugando en su contra. Bryan Hill nunca atinó con el enfoque ni tono de su aventura. Visto con perspectiva, lo ideal habría sido dejar descansar a Kwannon y preparar bien su asalto a las portadas en lugar de quemarla a las primeras de cambio.

Y hablando de Betsy, en Excalibur, Tini Howard y Marcus To sellan el primer gran argumento de su aventura. Las sorpresas no van a parar de sucederse (esta serie es la que pondrá los cimientos de X de Espadas), pero el escenario ya está preparado. Lo más importante, al margen del terremoto político que supone la nueva regencia de Camelot, radica en cómo ha sabido posicionarse Apocalipsis entre los suyos. Su reposada, pero inquebrantable evolución en la era krakoana es uno de los grandes hallazgos que nos han legado Howard y Hickman.

Otra que concluye arco es Nuevos Mutantes. También de forma violenta y dramática, todo hay que decirlo. Quien pensara que con los mutantes teniendo su propio estado-nación iban a estar más seguros no podía estar más equivocado. La que parecía que ib a a ser una aventura menor (noción asumible teniendo entre sus protagonistas a personajes como Pico o Glob), ha acabado siendo todo un ejemplo de todo el potencial que tiene la franquicia con su nuevo status. En la misma sintonía -la de explorar nuevas y temibles amenazas, ya sean dentro o fuera de Krakoa-, se presenta el trabajo de Benjamin Percy al frente de X-Force. Y aquí me tomo la licencia de reuperar lo escrito por RJ Prous: «El guionista ha estado muy acertado al utilizar a Bestia, porque borra de un plumazo el concepto habitual que teníamos de X-Force y nos planta la semilla de algo nuevo. Algo mucho más organizado y peligroso para aquellos que se oponen a la nación mutante de Krakoa«.

X-Force #4: Amanecer de X

Respecto a las otras cabeceras, Merodeadores inicia aquí uno de sus momentos más dramáticos y uno de los más recordados del paso de Gerry Duggan. De la manera más trágica posible se revelará todo el misterio en torno a las peculiaridades de Kate Pryde en relación a la tecnología krakoana. Y así llegamos al más fatal de los destinos… el de la propia Destino.

En Patrulla-X Jonathan Hickman da una vuelta de tuerca más a lo enrevesado de su argumento general para contarnos planes secretos dentro de planes, dobles intenciones en estos mismos, traiciones pensadas años atrás… poco o nada podemos dar por supuesto de lo que creemos saber y aún cuando llevamos ya seis volúmenes de Amanecer de X, es interesante tener a mano Potencias y Dinastía de X para echarle un vistazo. Las pistas, todas ellas, ya están ahí. Solo tenemos que saber dónde mirar. Y Mística ya anda detrás de una que puede hacer estallar la nación mutante.