Dieciséis volúmenes. Eso es lo que le ha llevado a Panini Cómics recopilar todo Amanecer de X, primera fase de la etapa krakoana una vez presentandas las bases de la misma en las miniseries Dinastía y Potencias de X.

«Está allí, en la dirección que ha huido Fantomex«

A las puertas de X de Espadas (el evento mutante que marcará el inicio de la segunda fase krakoana, Reinado de X), toca cerrar argumentos y encaminar el destino de la Patrulla-X hacia la inevitable batalla. Y ahí Apocalipsis y Excalibur tendrán mucho que decir. Tini Howard y su serie serán piezas centrales del evento, así que es pertinente que sus páginas sirvan de prólogo al mismo. Por ello los dos capítulos de la cabecera incluidos en este tomo vienen con dicha etiqueta.

Patrulla X #13: Amanecer de X

Ahora bien, más que un prólogo al uso, lo que hace Howard es preparar el escenario para que el evento pueda tener lugar, pues aunque Excalibur haya sido una de las cabeceras más intensas de la primera fase, su estrecha relación con la magia y Otromundo la mantenían a cierta distancia del resto de colecciones krakoanas. Los dos números aquí incluidos proporcionan los puentes necesarios para unir Krakoa y la magia.

El tomo incluye también el Giant-Size X Men dedicado a Tormenta y dos capítulos de X-Force. El número dedicado a Ororo tiene por misión cerrar esta aventura independiente que ha estado gestando Jonathan Hickman al margen de sus obligaciones con Patrulla-X y Nuevos Mutantes (aquí, ya sabéis, compartida). Como verso libre, esta aventura ha servido más para jugar con ciertos elementos y personajes que para dejar un poso a medio-largo plazo en la franquicia (aunque con Hickman nunca se sabe) y, sobre todo, para disfrutar del arte de Russell Dauterman más allá de sus siempre sobresalientes portadas. Su Emma Frost es una debilidad.

X-Force #8: Amanecer de X

¿Y X-Force? Benjamin Percy está medito de lleno en una saga compleja con ramificaciones en series como Merodeadores o Patrulla-X, no en vano tiene a Rusia como gran amenaza, con las implicaciones políticas que ello deriva para una nación emergente como la krakoana. Así, podéis imaginar lo complicado que lo tiene para cerrar su argumento antes del evento en ciernes. Menos aún cuando mete en la ecuación a Coloso y echa más leña al fuego en cuestiones de confianza entre un Hank McCoy en plena deriva «oscura» y sus compañeros de X-Force. De ahí que la trama quede en suspenso momentáneamente.