La Patrulla-X de Jonathan Hickman (y temporalmente, de Tini Howard) alcanza su primer gran punto de inflexión con este primer tomo de X de Espadas. Panini Cómics, como viniera haciendo hasta ahora con Amanecer de X, recopila las grapas krakoanas originales en tomos en rústica que toman por título la fase/evento de la franquicia. Es, sin duda, la mejor forma de disfrutar del rincón mutante de Marvel Comics.

«No existe mejor forja que la infernal, porque no existe mayor alto horno«

Como decíamos, aquí arranca X de Espadas. Un evento que será recogido en tres volúmenes y que en este primer tomo recopila el preludio y los seis primeros capítulos. A diferencia de lo que había ocurrido en Amanecer de X, aquí todas las cabeceras van a una; no se trata de tramas independientes que tienen nexos en común y comparten background. En X de Espadas las series funcionan como un todo para narrar una batalla que redefinirá (nunca mejor dicho) las fronteras de Krakoa.

Lobezno #6: X de Espadas

Si habéis llegado hasta este punto, ya os habréis dado cuenta de la importancia de Tini Howard y su Excalibur. X de Espadas es un evento de un marcadísimo carácter mágico. La Patrulla-X debe viajar a Otromundo y luchar en una contienda muy particular por preservar lo que tanto les ha costado. Apocalipsis, emergido como gran hechicero mutante (entendido no como un ser de poderes mágicos o un guerrero como Doctor Extraño o Bruja Escarlata, sino como un druida o guía), es una de las piezas fundamentales de la historia y, hasta cierto punto, responsable de la misma.

Uno de los aspectos más interesantes de este primer volumen es ver cómo está construida la historia. Hasta ahora habíamos visto chispazos y pistas aquí y allá. Las piezas, principalmente en Excalibur y, en mucha menor medida, en Patrulla-X, iban apareciendo y colocándose poco a poco, en un segundo plano. Con todas ellas ya descubiertas y preparadas, Howard y Hickman plantean un rodeo -determinante y muy necesario- en el que ahondan en la mitología krakoana.

Patrulla X #14: X de Espadas

Es decir, antes de saltar al ruedo y mandar a la Patrulla-X en busca de sus espadas (no hay magia sin rito), los autores se toman su tiempo para explicar el porqué y el cómo. Y creedme que tiene miga. Es interesante, no solo porque plantea un escenario original y fuera de la zona de confort de los mutantes, sino porque propone una completa línea histórica que llena el imaginario krakoano de mitos y leyendas. X de Espadas es, a su manera, una conversión los esquemas de la fantasía medieval y los relatos de espada y brujería a la idiosincrasia mutante.