A este segundo grupo pertenece El Equipo A, film con el que se nos invita a revivir las aventuras de Hannibal, M.A. Fénix y Murdock pero adaptadas a nuestra más inmediata actualidad. Así, pasamos de recorrer la América profunda a hacerlo por Europa meternos de lleno en el conflicto iraquí (en lugar de el de Vietnam).
Para poder llevar a buen puerto esta precuela, Joe Carnahan se toma su tiempo con el fin de explicarnos como se conoció el grupo y sus primeros pasos. De esta forma consigue situar al espectador que venga sin ningún tipo de referencias, se actualiza la historia y da pie a una posible franquicia.
El film tiene un buen arranque, muy entretenido y con grandes dosis de humor. Sin embargo, a medida que avanza la trama va cobrando una mayor importancia el despliegue visual; hasta tal punto, que parece que los planes de acción de Hannibal y su equipo están supeditados a la espectacularidad. Unos planes a cada cual más imposible, rompiendo cualquier pacto de verosimilitud con el público.
En sus antípodas está uno de los actores de moda en Hollywood, Bradley Cooper, quien crea un Fénix más canalla y vividor. Este toque más contemporáneo no traiciona al original, hace suyo y reinventa al personaje regalándonos, además, algunas de las escenas más divertidas de la cinta.
Tampoco podía faltar la chica de la película, pero aquí (y para bien) el lavado de cara ha llegado. Ya no estamos ante las jóvenes en apuros. Charisa Sosa (Jessica Biel) es la encargada de esclarecer lo sucedido con el Equipo A en Irak y darles caza. Para terminar de completar la historia la CIA también mete la mano y listo.
Con algún pequeño homenaje El Equipo A no termina de encontrar ese tono que satisfaga a los seguidores de la serie, pero tampoco sabe contentar a un público mínimamente exigente. Intento fallido.
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