Sanción X

Sanción X: Quiero y no puedo

Sanción X

Jeph Loeb es el responsable de una maravilla llamada El Largo Halloween (de la que analizamos su predecesor no hace mucho) junto con Tim Sale. Sin embargo, cuando no se junta con su otra mitad Loeb cojea de mala manera. Una de las últimas ocasiones que ha tenido de demostrárnoslo ha sido el tomo de la Colección 100% Marvel titulado Los Vengadores: Sanción X. En él el guionista nos presenta una historia que comienza interesante pero que se va diluyendo conforme avanzan los capítulos. Es el precio que hay que pagar por entretejer todas las historias del universo Marvel para formar un todo uniforme e interconectado: a veces los autores ven sus alas cortadas en favor de la cohesión de la continuidad. Algo parecido a lo que le paso a Jon Favreau al dirigir Iron Man 2 y que le costó su salida de la franquicia.

 

Lo que Loeb quería contar era un regreso a un personaje al que tenía mucho cariño pivotando en la pregunta de ¿Qué estarías dispuesto a hacer por tu hija? Sin embargo, con el evento de Los Vengadores contra la Patrulla-X en el horizonte, da la impresión de que la Casa de las Ideas ha presionado al guionista para llevar la historia hacia un determinado terreno que se va desvelando conforme avanza la trama y que nos deja con unas últimas páginas llenas de significado de cara al futuro de los hombres X, pero que devalúan lo que el planteamiento inicial prometía.

 

«Voy a por todos y cada uno de vosotros»

 

La acción se nos presenta de manera parecida a la de World War Hulk. Cable, hijo de Cíclope enviado al futuro para los no entendidos, vuelve al presente para liquidar a los Vengadores uno a uno. Pero, a diferencia de la historia protagonizada por el Destructor de Mundos, los objetivos del protagonista no nos llegan a quedar del todo claros en ningún momento y su resolución dista mucho de ser la de Hulk: Cable no está dispuesto a todo por Hope, digan lo que digan.

 

Uno de los puntos positivos de Sanción X, sin embargo, es que se lee rápido. Jeph Loeb y Ed McGuiness le imprimen un muy buen ritmo a la historia, que no nos llega a aburrir en ningún momento (su problema va más por los derroteros que he mencionado antes). McGuiness (padre visual de Red Hulk), además, nos regala un tomo repleto de imágenes espectaculares que representan un auténtico placer para la retina. No es la primera vez que colabora con Loeb y se nota que la comunión entre ambos es precisa.

 

«Llega un momento en la vida de todo soldado en que todo parece perdido»

 

Panini completa el tomo de Sanción X con una exhaustiva introducción por parte del editor en España de Marvel (Julián M. Clemente) y una amplia colección con las portadas oficiales y alternativas de los cómics norteamericanos, que quizá representen el mayor atractivo de este cómic junto con esas últimas páginas que nos dejan muy claro por donde van a ir parte de los tiros de la próxima gran batalla superheroica que se avecina en nuestras tiendas de cómics.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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