El gran final de Dan Slott al frente de las aventuras de nuestro trepamuros favorito -que no de Marvel, pues en nada se ocupará de Iron Man y Los 4 Fantásticos- está ya a la vuelta de la esquina. En pocas fechas Panini Cómics editará el enfrentamiento entre Norman Osborn y Peter Parker en el esperadísimo El Asombroso Spiderman #144, pero antes hay que preparar el tablero de juego.

De esto es de lo que se encarga El Asombroso Spiderman #143, que viene a poner en orden algunos aspectos que habían quedado en el tintero desde el nacimiento de Tierra Primordial y, más recientemente, desde la imparable Caída de Parker.

Para ello, en los capítulos incluidos en el tomo, Slott apuesta por una estructura de aventuras contenidas, con su inicio y su final y, en paralelo, narrar los pasos que sigue Osborn para recuperar su locura y poder. De esta forma, el guionista consigue mantener la atención en todo momento y construir una tensión que siempre va in crescendo, dejándonos la promesa de un gran choque en el próximo y definitivo tomo.

Así, uno de los aspectos positivos que nos trae Marvel Legacy es la recuperación de un Norman Osborn tan temible e impredecible como en sus buenos tiempos, o también el acercamiento entre Peter y Mary Jane, que de un tiempo a esta parte poco a poco vuelven a conectar. El lado perverso de este back to basics es la destrucción de lo construido en los últimos meses (y años), que en caso de Spiderman ha ido desde la desaparición de Industrias Parker a su relación con Pájaro Burlón. Todo hay que decirlo, y Dan Slott ha sabido como orquestarlo todo para que esta pseudo vuelta a los orígenes no nos resulte traumática.