«¿Has aprendido la crueldad de los dioses?«

Mucho ojo, que aquí termina uno de los prólogos más largos de la historia reciente de la Casa de las Ideas. Tras doce números, Al Ewing da por terminada la que va a ser la introducción a su etapa, que comienza de verdad ahora. El guionista ha necesitado de un año para poner en orden las relaciones y las vidas de los protagonistas de esta colección al tiempo que preparaba un giro radical en el statu quo galáctico de la editorial norteamericana. Todo para que los Guardianes de la Galaxia puedan dejar de ser el equipo de parias intergalácticos que han sido hasta ahora y puedan comenzar a aspirar en convertirse en aquello en lo que siempre han aspirado a ser: héroes a tiempo completo.

Para ello ha hecho falta remodelar por completo al personaje de Peter Quill quien, convertido en una especie de atractivo pirata espacial, no podía liderar de forma efectiva un equipo de superhéroes interestelares. Ha necesitado el personaje pasar por toda una vida más allá de sus amigos y conocidos para aprender a manejar la poderosa arma que porta y para asumir ese liderazgo que siempre había ejercido a regañadientes. Al lado de Quill veremos a algunos de los personajes más poderosos y molones de la Marvel de las estrellas y es de suponer que el peso específico de esta colección vaya a subir exponencialmente en los próximos meses.

«No pasa nada. Lo puedes decir. Necesitáis a los superhéroes«

Pero, mientras tanto, en el Guardianes de la Galaxia #12 (#87) que publica ahora Panini tenemos que asistir a la batalla final entre los dos equipos de Guardianes y los dioses desbocados del Olimpo. El número es una excusa para que Ewing y Juann Cabal hagan un poquito de Rock & Roll con sus personajes y nos dejen con un buen puñado de peleas molonas y páginas espectaculares. La batalla, que tiene muchas lecturas en torno a la política estadounidense por aquello del final de una época de guerra y confrontación y el comienzo de una nueva etapa que, sin ser menos belicosa, sí será diferente. Sirve como un perfecto punto y aparte dentro de la historia que ha decidido contar el guionista y el siguiente número será una perfecta puerta de entrada para nuevos lectores que quieran subirse a esta nave espacial.

Guardianes de la Galaxia #12 (#87)

Atrás quedan doce capítulos que comenzaron de manera brillante, luego parecieron titubear y que se han revelado como una decidida apuesta de futuro. Ewing ha reescrito parte de la mitología en torno a este grupo y esto puede llevar a una etapa larga y próspera si al guionista se le deja volar con la libertad con la que ha contado en El Inmortal Hulk. Hacía ya un tiempo, concretamente desde la época de Brian Michael Bendis, que no mirábamos a esta serie con verdaderas esperanzas y ahora se convierte en una de las que más ganas tenemos de saber cómo continúa. Ojalá nos aguarde una etapa que rivalice con aquella no sólo en extensión, sino en la epicidad de su planteamiento y en la ambición por expandir el apartado cósmico de la Casa de las Ideas.